Mi corazón y mi alma reflejados en un espejo.
viernes, mayo 06, 2005
Un dia completo
Hoy me ha sido un día completo, de esos que todo el mundo desearíamos ver solo en películas. Empecemos mi relato.

Siendo viernes y una semana después de ser abandonada y mas sola que la una, he decidido dedicarme el día para mi. Mal hecho, estas cosas nunca acaban bien, aunque creamos que si.

Me he levantado tarde, a las once, hacía días que no lo hacía. Umm, que gusto estar en la cama, desperezándose, estirando todos tus huesos, sin tener que madrugar y salir corriendo, y… ¿madrugar? ¿Las once? ¡¡¡Argggggggggggggg, que tengo dentista en una hora y estoy en la cama todavía!!! Lo que debía ser un día relajado ha empezado a la carrera. Vístete mientras te peinas, lávate los dientes y desayuna, ups, que lo he hecho al revés, ala, más prisas para lavarme otra vez los dientes. Menos mal que el centro clínico está cerca, al final me he dado tanta prisa que hasta me he podido parar a comprarme el periódico.

Llego a la clínica, centro especializado en ostointegración y cirugía oral, que comprarte edificio y consultas con un centro de estética. Al llegar a recepción me empiezo a mosquear.
- Buenos días.
- Buenos días, ¿viene a estética, verdad?
- Estoooo, pues no, vengo a una limpieza bucal y a consulta con dentista.
- ¿Pero no viene a estética entonces?
- Que nooo, que vengo al dentista.
- Uish, es que como no la he visto nunca por aquí, pensaba que….
Si claro, ahora inténtalo arreglar. Me acabas de llamar fea por todo el morro y ahora resulta ser que te tengo que disculpar por ser la primera vez que me ves.
En fin, me manda a rayos X, para hacerme una radiografía en la planta menos uno, la limpieza en la uno y la consulta en la dos. Todo el edificio recorrido, venga a hacer ejercicio subiendo escaleras.

Cómo han cambiado las cosas, me acuerdo antiguamente que los rayos x era algo insufrible, te metían unas placas de metal por toda la boca que daban unas arcadas tremendas, y te apretaban contra el moflete un aparato, que al apretarte te clavaba las placas y dolía mogollón. Ahora no, te ponen de pie, te hacen morder una barrita de metal, y te ponen una máquina circular alrededor de la cabeza que va dándote vueltas, vamos en plan Matrix. Oye, que me ha gustado a mí la experiencia.

La limpieza nada de particular, simplemente que me han mandado una pasta de dientes especial, que no se que tendrá la pasta, pero vale ídem de ídem, una pasta.

Y llegamos al suplicio. Me ha tocado una dentista muy mona, morena, ojos verdes, buen cuerpo, sonrisa preciosa, y muy agradable. Que bonito.
- Siéntese. ¿Por qué ha venido usted?
- Pues mire, que me ha salido una caries aquí, en este diente, ¿ve, ve usted donde?
- Déjeme que le mire, a ver…. Bueno, vamos a ir apuntando- diciéndole a su enfermera- caries en pieza 16, 17, 22, 26,y 27 que hay que hacer obturación compuesta, Corona metal porcelana en endodoncia antigua, con provisional acrílico para que no le haga la sonrisa fea, y reconstrucción completa. Hazle un presupuesto y dale cita.

Esto, ¿yo no venía solo por una caries?, pero, ¿reconstrucción completa? Si yo me veo muy entera, si no me falta ninguna pierna, ni ningún brazo, ni nada por el estilo.
Bueno pues vamos a ver el presupuesto: 380 euros de nada.
En este momento puedo entender que llega el verano, y que la dentista tenga que arreglar la piscina de su chalet, pero ¡¡por que lo tiene que hacer a mi costa!! Ahora comprendo por que ponen una dentista mona y con ojos verdes, para encandilar a los hombres cuando van y que no se den cuenta de lo que van a pagar. Yo he salido con la sensación de haber entrado para hacerme una limpieza de boca y salir con una limpieza de bolsillo. Si al final le tenía que haber hecho caso a la recepcionista y haberme largado a estética.

Por la tarde sigo dedicada a mi misma, y me voy a que me depilen las piernas, y me pregunto yo, ¿para que sufrir tanto, si no tengo a quien gustarle y la recepcionista de la clínica me ha confirmado que soy fea y necesito estética?, pero bueno, como mujer que soy tengo que gastarme el dinero en algo.

Después de unos cuantos tirones en las piernas, unos cuantos gritos al hacerme las ingles, y unas posiciones un tanto raras para llegar con la cera a lugares bastante inaccesibles, termina mi sesión de belleza. Hay un refrán que dice: “Para lucir hay que sufrir”, pues entonces yo digo: “¡Viva el sadomasoquismo!.

Y aquí estoy, ya en mi casa, con la sensación de haber tenido “un día para mi” bastante extraño, los bolsillos más vacíos, la sensación de que soy fea y encima el vaquero se me pega a las piernas en los restos de cera adheridos a la piel. ¿Qué mas puedo pedir?

De todos modos no pierdo la esperanza, yo como soy un poco masoca, ahora mismo estoy buscando un hotel para irme a la playa dos días, a olvidarme de todo, y con la suerte que tengo a que venga una ola de frío o me achicharre como un cochinillo.
 
posted by RosaAmarilla at 6:59 p. m. | Permalink |


1 Comments:


  • At 3:58 p. m., Blogger Unknown

    Rosa Amarilla, nunca, repito, NUNCA, vayas confiada a una clinica dental. Los sustos que te dan son de aupa :-). Y lo de que para lucir hay que sufrir, es una verdad como un templo. Que te diviertas en la playa !!