NOTABLE CAÍDA DE LAS VOCACIONES
Campaña en pubs y en el Metro de Londres para reclutar sacerdotes
EFE
LONDRES.- La Iglesia católica del Reino Unido usará los posavasos de cerveza de los pubs y publicará carteles en el Metro de Londres como parte de una campaña para reclutar sacerdotes, cuyo número ha disminuido notablemente en este país.
La iniciativa, informó la cadena pública británica BBC, parte del cardenal Cormac Murphy-O'Connor, primado católico de Inglaterra y Gales, y se desarrollará primero en su diócesis de Westminster, en Londres.
¿Y qué contar de este fin de semana? Un resumen muy explicito y concreto: frío y tranquilidad. Ya no me acordaba lo que era pasar frío a finales de mayo, se nota que hacía años que no me iba al chalet en estas fechas, ¡y yo que me había llevado el bikini para ponerme morenita!.
A pesar de la temperatura y los nublados ha sido un fin de semana bastante majo. Muy dedicada a mi misma, a la tranquilidad y a reflexionar. Como no podía sentarme en el jardín a tomar el sol, me he dedicado al bricolaje, que hace mucho que no hacia, y me he dedicado a restaurar una mesa que tenía abandonada en el garaje para ponerla en mi cuarto. Me he dedicado a leer, y a escuchar música tranquila, relajante.
Hubo un momento que hice algo, que nunca había hecho y me ha resultado tremendamente gratificante. Me estaba poniendo nerviosa, ya sabéis, empecé a pensar en cosas que no debía, y me dije: No, no puedes volver atrás, tienes que relajarte.
Me abrigué y me fui al campo, mi casa está a las afueras de en un pueblo de Ávila, y desde mi ventana todo lo que se ve son prados y sierra. Cuando había andado más de veinte minutos, cuando estaba completamente sola en mitad de la nada, me tumbé en el suelo e intenté dejar la mente en blanco. Respiré tan hondo como pude hasta llenar los pulmones, y solté el aire tan despacio como podía, noté las piernas y los brazos relajados, hasta que noté una sensación como si mi cuerpo estuviera flotando, y en ese momento, me centré en lo que se escuchaba a mi alrededor. Silencio, pájaros, viento, se escuchaba tranquilidad. No se el tiempo que estuve allí, ¿30, 45 minutos?, pero al terminar, y levantarme, sentí como si fuera otra, como si todo mi stress, todos mis nervios, todos mis problemas, se hubieran separado de mi durante horas, y me sentía una mujer nueva.
Ahora he vuelto a Madrid y me he vuelto a dar de bruces con la cruda realidad, pero después de esto, no me perdonaré si cada vez que voy al campo, no vuelvo a repetir esta experiencia.
Esta noche ha sido bastante tranquila en el trabajo. El problema de las noches tranquilas, es que te da tiempo a pensar. He estado dando vueltas a blogs de compis de la red y he encontrado una que hacía referencia a una entrevista bastante interesante en el periódico la Vanguardia. Trataba sobre lo enfermizo del amor. No pongo toda la entrevista por que es muy larga, pero si un par de frases que me han hecho recapacitar muchisimo.
-Se exalta ese concepto judeocristiano del amor puro "a cambio de nada" quehace mucho daño. ¡El amor siempre es recíproco! Nunca es a cambio de nada.Si a usted no le corresponden claramente en una relación... ¡salgacorriendo!
-Es que ese paciente, en cuanto se le aparta de la persona amada, que es sufuente de gratificación bioquímica, presenta un cuadro típico de síndrome deabstinencia: estrés, depresión y ansiedad. Para no perder esa gratificaciónhará cualquier cosa.
-Sí. Aprenda a vivir por usted mismo. No espere que ella o él arreglen suvida. Sus problemas se los soluciona usted.
-No funciona el desengancharse "poquito a poco". A esa relación dañina y aesa persona tiene que dejarla del todo; tiene que dejarla de golpe y tieneque dejarla para siempre...
-Lo hay. ¡Abra su espíritu! Explore el mundo: disperse sus gratificacionesen el universo que es más grande que su pequeño amorcito y que puede darlemucho más que él.
Y por último:
-Es normal que en su vida le rechacen alguna vez incluso quienes le amaron.Acéptelo y eso le hará ser mejor. Aprenda a perder.
Y asuma, en fin, que el amor no es para siempre. Quien le engañó jurándolelo contrario le quería inmaduro de por vida.
Después de leer todo esto, he llegado a una conclusión: A TOMAR MORCILLAS CON EL AMOR. Voy a empezar a quererme a mi misma, voy a explorar el mundo, voy a empezar a cuidarme, y aquellos que me han dejado, lo siento, ellos se lo han perdido.
He salido de trabajar a las ocho de la mañana decidida a cambiar mi vida. He empezado conmigo misma, me he ido de compras y me he comprado la lencería fina que mas me ha gustado, un picardías de raso precioso, y ropa nueva. Me he ido a la peluquería y drásticamente me he cortado el pelo, me he hecho mechas, me he perfilado las cejas. Mañana (bueno, mañana toca dentista, eso no es bueno) me voy a largar al campo, todo el fin de semana a disfrutar, a leer y a tomar el sol, y a mi vuelta pienso hacer todas aquellas cosas que por estar atada en pareja no podía hacer. He cambiado mi look, y voy a empezar a cambiar mi vida, lo juro.
La primera noche de trabajo después de mi baja no ha sido tan dura. La he superado bastante bien, a pesar de que en la máquina de bebidas estaba agotada la Coca cola Light, y tengo que reconocer, que soy adicta a ella.
También tengo que agradecer que parte de “la culpa” de que haya pasado tan bien esta noche la tienen mis compañeros que me han apoyado mogollón. Especialmente una persona muy especial que me está ayudando y apoyando muchísimo en estos momentos tan malos que estoy atravesando. Ella sabe quien es, la señora “Kesines”. Tengo que reconocer que al menos tengo buenos amigos en los que confiar.
A lo que íbamos. Tras estar 10 horas y media sentada delante de un ordenador, siendo el primer día de trabajo, he llegado a casa con un dolor de espalda de consideración. Mi vértebra lumbar se está acordando de todas mis muelas por hacerle esto. Salgo a las ocho de la mañana, y gracias al cambio de oficina (¡¡Dios existe!!) en media horita estaba en la camita. Ummm, que gusto y placer, mi cama, mi almohada, mi peluche, mi edredoncito, mis ¡¡perros ladrando!!.... Si, tengo dos perrillos que por la mañana suelen comer y si no les das protestan. Al final durmiendo a las nueve. Como me he acostumbrado a una vida normal, a las dos no había ya quien me mantuviera durmiendo, por lo cual he decidido levantarme.
¿Y que hago yo a estas horas? Pues nada, lo más lógico después de haber estado toda la noche currando, intentar aliviar mi dolor de espalda con ejercicio y largarme al gimnasio.
Era la primera vez que iba al mediodía, siempre acostumbro a ir a primera hora de la mañana o después de cenar. Cuando he llegado, como tampoco es que tuviera muchas ganas de hacer esfuerzos, he decidido ponerme en la bicicleta mas escondida en un punto estratégico donde pudiera divisar la sala completa y deleitarme con el panorama. Me he puesto a sacar conclusiones, comparar los parroquianos del gimnasio dependiendo de la hora, y mas que hacer bicicleta he acabado muerta de la risa. Veamos:
Por la mañana tenemos una mezcla muy extraña de personal. Lo que mas abunda son, marujas sesenteras, maquilladas, con pelos cardados, que se ponen juntas en las cintas de andar, y se dedican a criticar a todas las famosas que ven por la tarde en Aquí hay tomate. Delante de las cintas están las bicicletas, y es una risa ponerse a hacer bici allí, con los cascos puestos pero sin volumen, ellas se piensan que no estás escuchando y te estás enterando de que a la Pili el marido el otro día le vino borracho, y que la que está en la bicicleta de mas adelante tiene hecha una liposucción de esas, por que con la edad que tiene no es normal que tenga ese cuerpo.
Al mediodía nos encontramos con un panorama bastante distinto. Hemos pasado de las sesentonas, a los yupis de negocios, que aprovechan la hora de la comida para hacer ejercicio. Yo concretamente me he estado fijando en uno que me ha llamado la atención. Completamente engominado, con pantalón corto y camiseta de algodón, deportivas blancas, ¡¡y calcetines hasta las rodillas!!. Este hombre se ha puesto en la máquina de step. En un lado el periódico, en el otro los cascos, y en el otro el móvil. Desde luego hay que ser McGiver para conseguir tener todo eso encima del aparato sin que se le caiga. La cuestión con este hombre es: ¿para que paga un gimnasio, si se ha tirado toda la hora que he estado allí subiendo y bajando del aparato? Que si una llamada al móvil, que si voy a por agua, que si ve a otro yupi amigo y va a saludarle… Finalmente, he terminado, me he ido a duchar y le he dejado allí. Mi sorpresa fue que al irme a mi casa, me lo encontré en un bar cercano, comiéndose un “peazo bocata grasoso que te peich”. En fin, sin comentarios. Como nos gusta presumir ante los amigos de que somos sanos.
Y por último el turno de tarde noche. Este es curioso por que se dividen en dos tipos de personas que van al gimnasio. Primero los cachitas musculeros, a los que yo les llamo los Allbran, por tanta fibra que hay en su cuerpo. Esos suelen estar en la sala de musculación compitiendo a ver quien levanta mas peso con el músculo ancóneo, que ni idea donde está, pero que se que existe por que se lo he escuchado decir alguna vez a ellos. Vamos, que son una clase de fisonomía humana andante. Y luego los quiero y no puedo. ¿Nunca os habéis parado a pensar por que cuando acabas de hacer tu tabla de ejercicios acabas asquerosamente sudada y cuando vas de camino al vestuario te cruzas con un menda que a pesar de llevar allí toda la tarde, esta tan fresquito y planchadito? Os doy la explicación: después de muchas horas de gimnasio, me he dado cuenta de que dichos personajes son los catalogados como “aves de rapiña en busca de pieza fresca”. Los reconocerás por que se visten como pimpollos con ropas recién sacadas de la tienda, todos repeinaditos, situándose estratégicamente en un aparato donde tengan visión completa de la sala y puedan ser vistos por todas. Se tiran media hora colocándose para empezar el ejercicio, que nunca empiezan. Mientras hacen esto, están ojo avizor a todo ser vivo de género femenino que entra en la sala para saltar a su presa. Su máximo ejercicio llega cuando avistan una presa que les parece jugosa, y proceden a intentar su caza, bajándose del aparato y dirigiéndose a ella con cualquier tonta excusa. Habitualmente esta hazaña acaba cuando la presa le pone una sonrisita hipócrita tipo: “ ya está el pesado de turno dando la brasa”, y le indica que desgraciadamente le tiene que dejar, que le está dando un tirón en la pantorrilla y se va al vestuario a ver si con agua fría se le pasa.
Por último, el último espécimen, donde yo creo encontrarme, somos aquellos que vamos al gimnasio por el puro hecho de hacer ejercicio, pasando de todo el mundo, y a nuestro rollo. Esos son los mejores. ¿Y vosotros, en que grupo os incluís?
Después de tanto tiempo hoy llega mi reincorporación al curro. Soy nocturna, trabajo de noche, y tengo la sensación de que voy a pasarlo un poco mal las primeras noches por que me he acostumbrado a llevar una vida normal durmiendo a mis horas. A partir de esta noche vuelvo a ser la vampira que llevo años siendo.
Por lo demás todo igual que siempre, pero no quiero aburriros con mis penas, que ya las sabéis. A ver si este cambio y empezar a trabajar, me hace tener otras cosas que pensar en la cabeza y conseguir olvidarme de eso que tengo tan clavado.
Besitos a todos y todas, os seguiré informando.
Hoy ha sido día de psicólogo. Para los que ya me conocéis sabéis lo que eso significa, para los que no, facilito una breve explicación y así no se crean falsas ideas. El resumen es el siguiente: En noviembre del 2004 sufrí un accidente en avión, se incendió bodega, y tuvimos que aterrizar de emergencia en Lisboa. En la evacuación me dañé una vértebra lumbar y se empecé a sufrir un proceso de shock post-traumático que me producía crisis de ansiedad, pesadillas, nerviosismo, cambios de humor, y lo peor, pánico a los sitios cerrados como el metro, oficinas, ascensores… Por esto estoy de baja, aunque ya solo me queda unos días para reincorporarme, ya os contaré como es mi vuelta.
A lo que íbamos, hoy al ir a ver a mi terapeuta me ha notado mas triste de lo que últimamente estaba, que le vamos a hacer, es psicóloga y es muy difícil engañarla aunque te pongas la careta de que bien me encuentro. Le he tenido que contar lo que estoy sufriendo ahora, lo que me está pasando. Como siempre, he acabado llorando, aunque luego ha conseguido hacerme reír. Me ha comentado que soy la paciente que mas desgracias está pasando en todo el tratamiento, según salgo de una me viene un bofetón por otro lado. A pesar de esto, me ha encontrado bastante bien. Pensaba hoy darme el alta con ella, pero viendo mi crisis sentimental y que dentro de unos días me reincorporo al trabajo, prefiere volverme a ver en unos días para ver como evoluciono. Me ha comentado que el que esté así es reflejo de mi sentido de culpabilidad, de generosidad, de protección y de responsabilidad. Que no se decir un no, y que intento proteger y ayudar a todo el que está a mi alrededor, que me siento responsable de todo lo que me rodea, y culpable cuando las cosas les salen mal a los demás por no haber podido ayudar. Que me debería de dar un respiro, y empezar a pensar en mí, y no involucrarme tanto en los problemas de la demás gente. Lo único bueno que me ha dicho es que, a pesar de todo esto, soy una persona con la cabeza muy bien amueblada, con las ideas muy claras, con una personalidad muy fuerte, y con una fuerza de voluntad tremenda para querer salir por mi misma de cualquier problema y poder conseguirlo.
Por cierto, hoy han operado a un buen amigo mío. Si lees esto Max, espero que te recuperes muy pronto y que todo vaya genial, ya sabes que me tienes aquí para lo que necesites.
Y con esto y un bizcocho…