Mi corazón y mi alma reflejados en un espejo.
viernes, diciembre 29, 2006
Esas burbujitas
Por fin llego el día en que pude sacar un poco de tiempo para disfrutarlo. En mi cumpleaños Rusqui y Sra de Rusqui me regalaron dos bonos para dos circuitos termales en un centro en Madrid, y por fin pude sacar un poco de tiempo para relajarme un ratito, que por otro lado ya lo necesitaba. Para no ir sola y ya que tenía dos bonos, invité a mi amiga Lunax a que viniera a disfrutarlo conmigo, que ilu me hacía.

Llamé para pedir hora y me dijeron que tenía que llevar el bañador y las chanclas. Ahí empezó mi primer dilema.

Llega el día en cuestión, osea ayer, y con toda la ilusión del mundo me pongo a buscar mi bañador y mis chanclas, sin acordarme que el bañador lo había dejado en la casa de campo de mi madre y lo único que me quedaba eran los bikinis. Oh oh, me temo lo peor.

Engancho por banda el bikini y me voy al cuarto de baño, me embuto en el, y al mirarme al espejo… me entró el primer ataque de risa de la mañana. “Pero chiquilla ¿Dónde vas a ir tu asíiiii?” Efectivamente, el haberme pasado todos estos meses ha traído consecuencias, grandes consecuencias. En eso que estoy intentando estirar como puedo la tela del bikini para que tape unas pocas lorzas más y aparece mi madre por la puerta del baño. Me mira y de sus labios sale un simple y rotundo: “Madre del amor hermoso”. Vale madre, no digas más ha quedado claro.

Bueno pues ya intentandome hacer a la idea de que Moby Dick va a enseñar sus carnes delante de todo el mundo me llama Lunax por teléfono:
- “Hola RosaAmarilla, ¿seguro que te dijeron solo chanclas y bañador, no te hablaron nada de toalla?”.
- “Si Lunax nada de toalla”.
- “Bueno, y realmente esto es relajante y es necesario que vayamos?”
- “ Vale Lunax, si yo te entiendo, también me he puesto el bikini y me ha entrado el descojone de risa”.

No hizo falta que me dijera más, estabamos en la misma situación, aunque os aseguro que yo mucho mas, pero que mucho más.
Total, que después de convencernos quedamos en el punto X de Madrid a la hora H. Ella había llegado puntual y cuando mi autobús paró en el lugar estaba esperandome con cara de “¿qué hago yo aquí?”.
-Lunax, hay que ser valientes y hacerlo, este será el tratamiento de sock para convencernos de que hay que ponerse a dieta ya, pero que ya mismo.

Fuimos de camino, entre risas y miedo, con tentaciones de echarnos atrás pero con valentía de seguir adelante. Y finalmente después de un ratito andando, allí nos encontramos. El sitio.

Entramos y nos saludaron amablemente, Lunax no hacía mas que decirme por detrás, ya verás aquí nos van a querer vender de todos los productos de belleza inimaginables, ya verás aquí os van a querer vender todos los tratamientos que puedan… Ains, Lunax que me pones histérica joe, que yo también estoy nerviosa leñe.

Finalmente nos llaman y nos pasan a un vestuario donde nos dejan la llave de una taquilla, una toalla y un gorrito de baño, mas mono el gorro azul y blanco. Vamos, con el bikini y las lorzas al viento, y el gorrito apretado a la cabeza estaba yo para unas cuantas fotos.

Ya listas, y repito solo de recordarlo me entra la risa de la imagen que teníamos, nos dirigimos al sitio en si.

Bueno, al final no fue tan malo como parecía. Primero pasamos por el baño turco, que es así como una sauna pero humeda, con mucho vapor y esencias. Se está genial, aunque Lunax no aguantó mucho ya que le costaba respirar un poco. Después venía la ducha nebulizada de agua fría, tenías opción a esa, o a meterte en una ducha donde había un cubo encima y te caía de golpe el agua fría. Como podreis suponer, la menda lerenda opto por la duchita.

Después de esto vino las termas romanas, que es lo mismo que una sauna pero a 50 grados de temperatura y un poquito de humedad. Lo mas chulo es que esta tenía unas lucecitas pequeñas en el techo que cambiaban de color, mas monassssssss.
Al salir de esta terma de nuevo duchita nebulizada, o cubo que naranjas de la china iba a probar.

Seguimos por un pediluvio. Es un camino de piedras de playa donde vas andando descalzo y te van saliendo chorritos de agua en los pies que se alternan en agua caliente y agua fría. Dicen que es buenísimo para la circulación pero joé que sensación más rara.

Y ya por fin lo mejor de todo. La piscina de burbujas con agua caliente. Buffffff, que gozada. Es una piscina de la que salen chorros de agua por distintos sitios. Tienes un asiento para que te den en las lumbares, las hay para que te den en los pies y en las pantorrillas. Tienes otros que te caen unos grandes chorros en los hombros y cuello. Otro que te da en los muslos, pero el que mas me gustó fue una cama dentro del agua, que te tumbas y salen chorros por toda la espalda desde los tobillos hasta el cuello. Ains, que no había quien me quitara de allí. Fíjate si la chica nos vio tan agustito, que se supone que la sesión es de 20 minutillos, y estuvimos casi 40, jajajaja. Desde aquí te doy las gracias, fuiste un encanto.

Y por último cuando ya salimos de la piscina tocaron dos duchas diferentes. La primera una ducha mixta de agua caliente y helada que tiene chorritos por todo el cuerpo y los va alternando, y después una ducha que empieza desde abajo hasta arriba también alternando temperaturas y terminando con un vaporizador de aceites esenciales.

Cuando terminas y para que te relajes te dejan en las tumbonas con un zumo de frutas, el mío, de mandarina.

Una gozada oiga, una gozada, que lo pienso repetir, que orgasmo de sensaciones madre mía. Mira si lo pasamos genial, que se nos olvidó hasta que teníamos las lorzas al viento. Que si, que yo repito, por mis santos perros que repito. ¿Alguno se quiere venir conmigo?
 
posted by RosaAmarilla at 11:56 p. m. | Permalink | 5 Tu reflejo
jueves, diciembre 21, 2006
Blanca como la nieve
Mi primera noche en casa, recién estrenada. La primera noche que habito en estas paredes que tanto sudor y tantos nervios me han costado. Debajo de mi edredón, desnuda al calor de la cálida luz de mi lámpara de mesilla me acurruco, suspiro, entorno los ojos. La tela del cobertor acaricia mi cuerpo, mi piel se templa y mis músculos se relajan. Ha empezado a nevar en la calle y los copos se pegan contra las ventanas. Los miro y la sensación de calidez aumenta en mi piel. El jardín empieza a volverse de color blanco, y un leve viento se levanta que hace que los árboles se mezan como si le estuvieran cantando una dulce nana.

El tono azul de mi habitación me arropa, y me hacen recordar aquellos días que en esa misma cama me arropaban otras personas. Abrazo mi almohada, giro mi cuerpo, deslizo las piernas hasta ponerme en una posición casi fetal. Poco a poco voy quedándome dormida, poco a poco el sonido del viento me arruma, poco a poco el leve golpeteo de los copos de nieve me van sumiendo en un duermevela que finalmente acaba siendo un sueño profundo.

Abro los ojos la mañana siguiente bastante temprano, ha sido un sueño reparador ya que casi estoy en la misma postura que me quedé dormida. Mi cuerpo está ligeramente sudado, el edredón es muy cálido y al estar desnuda ha mantenido el calor de mi cuerpo. Tras la ventana una capita blanca cubre el prado y la sierra, y hace frío, frío helador. Me levanto, miro a través de los cristales ligeramente empañados y veo una imagen blanca, tranquilizadora. Me pongo mi albornoz, y me dirijo a mi cuarto de baño, miro hacia atrás hacia mi habitación, y suspiro. Ha sido mi primera noche en mi nueva casa, ha sido la primera noche de mi nueva vida.


Feliz Navidad a todos.
 
posted by RosaAmarilla at 2:10 p. m. | Permalink | 11 Tu reflejo
miércoles, diciembre 13, 2006
Y llegó la Navidad
Y como todos los años yo me doy cuenta de que ha llegado la navidad cuando en la empresa nos dan la famosa cesta. Aquí la comparto con vosotros.
 
posted by RosaAmarilla at 9:58 a. m. | Permalink | 17 Tu reflejo
domingo, diciembre 10, 2006
Queridos Reyes Magos


Queridos Reyes Magos:

Soy consciente de que hace tiempo que no me acuerdo de vosotros y confieso que es por que perdí la ilusión y la esperanza en estos días. Últimamente he decidido cambiar un poco el rumbo de mi vida, y he pensado que este es otro de los grandes pasos que tengo que dar: volver a tener ilusiones y recuperar un poco mi inocencia perdida.

Creo que este año me he comportado bien, bueno, vale en algunos momentos he sido un poco malilla, pero sin intención y pequeñas maldades que no han hecho daño a nadie. Espero que esto no influya en mis peticiones.

Lo primero que me gustaría que me regalaseis es un poco de salud para mi madre, querría que dejara de sufrir y los fuertes dolores que tiene desapareciesen. No os pido que le deis una salud de hierro, que eso es imposible, pero al menos que no le duela.

Deseo que para este año mi sobrino que viene en camino venga sano y fuerte, que no haya ningún problema y que mi hermano y mi cuñada lo arropen con tanto cariño como me hubiera gustado poder arropar a mi a un hijo propio.

Pido que por fin mi otra cuñada consiga quedarse embarazada, y que ese deseo que tienen desde que se casaron, esa agonía que sufren por no poder conseguirlo, por fin se cumpla, y esta vez, en este próximo intento que van a tener a principio de año, se haga realidad.

Deseo que a mi mejor amiga, este cambio de trabajo que nos espera sea para mucho mejor, yo me conformo con no irme a la calle, pero ella se merece mucho más y me encantaría que se lo concedieseis. Además si no es mucho pedir, darle toda la fuerza y la entereza para seguir manteniendo a esa pareja tan estupenda.

Que aquella persona que tanto quise tenga la fuerza para tomar la decisión correcta sin equivocarse y que no sufra, sobre todo que no sufra. También pediría fuerza para que supere y sobrelleve su enfermedad.

Ruego que me concedáis que el tumor que tiene mi perrilla no sea nada malo, y que si finalmente tiene que ser operada todo salga en condiciones y acabe tan sanota como siempre.

Me encantaría que todas aquellas personas que me rodean, que me quieren y que me aprecian sean feliz con lo que deseen. Que este año aunque lleguen a un alto grado de felicidad, sea el menos feliz del resto de su vida.

Podría pedir muchísimas cosas más, pero creo que por este año y para ser el primero desde hace mucho que vuelvo a confiar en vosotros espero me lo concedáis.

Prometo que el año que viene me portaré mucho mejor que este, y el mp4, el ipod, el coche, la pantalla de plasma, el ordenador portátil, y alguna otra cosilla que me apetece que me traigáis, la dejo para otro año.

Saludos y Feliz Navidad.

P.D: Prometo no ser traidora y no mandarle la misma carta a Papá Noel.
 
posted by RosaAmarilla at 4:41 p. m. | Permalink | 11 Tu reflejo
martes, diciembre 05, 2006
Villa RosaAmarilla
Y por finnnn, por fin, puedo contaros la historia. La historia que desde hace meses me ha tenido callada, que no quería contar para no gafarla, la historia que me traía por la calle de la amargura, y que me tenía más que preocupada. Por fin puedo contárosla, por fin.

La historia empezó este verano. Aquellos que me seguís desde hace tiempo os acordaréis de que estuve todo el verano yéndome a dormir a una casita que mi madre tiene en un pueblecillo de Ávila porque en Madrid no podía dormir.

Yo tenía una casa en Alcalá de Henares, que algunos de vosotros habéis tenido el gusto de visitar y compartir alguna fiestecilla conmigo, en la cual, por temas familiares y personales, no vivía.

Aquella casa me la compré en una época de mi vida bastante mala, mi padre acababa de fallecer, y se creó un ambiente de tensión en la familia tremendo, llegando a tener grandes y duras discusiones con uno de mis hermanos, al cual ahora quiero con locura y me va a traer un sobrinito, llegando incluso éste a echarme de casa.

La compré con cierta ilusión, pero con más prisa que otra cosa. A los pocos días de hacerlo conocí a una persona de la que me enamoré con locura. Era gaditano, amigo de un amigo mío. Finalmente un día vino a Madrid, a verme, a estar conmigo, y con la casa en reformas, con las láminas de madera del suelo amontonadas en un rincón para ser colocadas, y con las paredes a medio tirar, en un simple colchón que tenía en el suelo y donde yo dormía, hicimos el amor, estrenamos el piso, y comenzamos algo, que a pesar de durar muy poco me enganchó demasiado.

Al mes de este encuentro, y cuando ya tenía la casa completamente amueblada pensando en que ya por fin podríamos tener un sitio donde disfrutar juntos, el ginecólogo me dice que ha de operarme, que tengo una enfermedad bastante preocupante y la única manera de solucionarse era quedándome embarazada. Con toda mi confianza y con todo mi agobio le llamo por teléfono y se lo digo, pero no con la intención de pedirle que me diera un hijo, si no con la intención de que me diera un apoyo, mi situación no era para tener descendencia. Ese día estuvo muy comprensivo, pero al siguiente... al siguiente no contestó a mi llamada, ni al siguiente, ni al otro. Finalmente en uno de los peores momentos de mi vida, me llamó por teléfono y me dijo que no podíamos seguir, que yo le daba más de lo que el me podía dar a mi.

Cómo maldigo esa frase, ya la he escuchado más de una vez.

Después de mi operación volví a casa de mi madre ya que no podía estar sola. El tiempo fue pasando y no me iba a casa por un cúmulo de circunstancias que son largas y tristes de contar. Al final establecí mi trinchera de nuevo en Madrid, y mi casa era un punto de desahogo, mi rinconcito para estar sola, mi lugar de encuentro para mis amigos, y por qué no decirlo, también mi pequeño picadero.

Tras varios intentos de encontrar pareja, y tras el último desengaño conocí casualmente a alguien. Alguien que me hacía de nuevo soñar, alguien que me convirtió en una princesa, en una reina. Alguien que me daba todo lo que yo necesitaba, cariño, amor, pasión, sexo, apoyo, y lo más importante, amistad. Dejé de ver mi casa como un picadero, y empezó a convertirse en un pequeño nido de amor, un rincón personal donde ocurrieron cosas tremendamente bonitas, donde dejé volar mis sentimientos, y donde no había complejos, tabúes, pasados y penas. Cometí el error de darle un juego de llaves, haciéndole pensar que quería más compromiso, cuando mi intención era simplemente que tuviéramos los dos llaves para que cuando estuviéramos allí, tuviéramos más libertad en entrar y salir. Ese juego de llaves en vez de abrir una puerta, empezó a cerrar una historia. Finalmente, y como dije antes, la famosa frase que antes nombré volvió a surgir, con otras palabras, pero con el mismo sentido: Te dejo, porque me quieres demasiado y porque no podré nunca llegar a darte todo lo que necesitas.

De nuevo el techo se me vino abajo, se derrumbó sobre mí por el peso de los recuerdos de las pasiones y momentos pasados.

Este verano he estado durmiendo en un pueblo de Ávila. Allí intentaba olvidarme de todo y disfrutar de la naturaleza, aliviar mi mente de taras y cargas inútiles. Este verano me di cuenta que era absurdo mantener esa casa con vida, ya que lo único que ocurría es que se estaba convirtiendo de nuevo en mi pequeño picadero, y además, con el agravante de que, cuando mi compañero de una noche se iba, los recuerdos se abalanzaban sobre mí y me ahogaban.

Este verano decidí dar un cambio rotundo a mi vida, y tras dar el primer paso, que fue el aspecto del blog, decidí vender la casa de Alcalá y comprarme un chalecito con vistas a la sierra. Y aquí estamos en esta nueva etapa.

Ha sido una búsqueda tremenda, con tropezones, pegas, caídas en picado. Compradores dispuestos a comprar que en el último momento se echan atrás, y vendedores impacientes que se me echaban encima metiéndome prisa. Papeleos y sudores porque todo llegara a tiempo. Y por fin, el jueves pasado, ante un notario de Alcalá de Henares firmé la venta de mi piso, y por fin, hoy a la una del medio día, ante un notario de Madrid, firmé la compra de lo que hoy comienza a ser y será "VILLA ROSAAMARILLA", el comienzo de mi nueva vida, el comienzo de mi nueva etapa, el comienzo de mi nuevo ser.

Os presento a Villa RosaAmarilla.





 
posted by RosaAmarilla at 7:32 p. m. | Permalink | 12 Tu reflejo
lunes, diciembre 04, 2006
De paso por mis antepasados
Aprovechando el domingo y que Lunax iba a estar pasando el fin de semana fuera, decidí acoplarme a su viaje y pasar un día fuera de Madrid. Hablé con un amigo, ya le conocéis, llamémosle mi cita del cine, y aceptó a venir con nosotros.

Quedamos a las nueve y media, me pasaba a recoger y salíamos zumbando hacia nuestro destino, Segovia, las hoces del río Duratón. He de decir que el viaje me hacía ilusión, porque mi padre nació en una pequeñita aldea donde nacen las hoces, justo donde está la ermita de San Frutos, y desde que tenía ocho añitos no había vuelto por allí. Este año, la noche del 31 de diciembre al 1 de enero hará siete años que mi padre nos dejó, y el ir allí me llenaba el alma.

El viaje fue muy agradable, con lluvia y niebla, pero con muchas risas.
- RosaAmarilla, que pongas la música que quieras.
- Ains, cita del cine, que pongas lo que te apetezca que es tu coche.
- RosaAmarilla, que soy muy raro con la música, que me gusta el heavy y el hard rock.
- Juas, con esas pintas, anda yaaaaa.
Y si, ciertamente le gustaba, juas.

Llegamos al pueblo de mi padre, aparcamos el coche, yo bastante mareada, y nos fuimos a dar una vuelta para que el aire fresco me despejara. Me ha dado mucha pena. La aldea está vacía, casi como un pueblo fantasma. No había nadie por las calles, casi todas las casas derruidas, y las pocas que se conservan de pie con las puertas cerradas. Paseamos y recordé alguna imagen de mi infancia, de alguna vez que fui allí, y el pueblo seguía siendo el mismo pero a su modo era diferente. Descubrí que la casa donde nació, donde mi padre se crió estaba destruida, y maldije a aquellas personas que la heredaron, que dejaron que esto ocurriera.

Empezó a hacer frío y nos fuimos al único bar que hay allí, en la carretera. Había que tomar un café calentito. Entramos y estaba la camarera sola. Me miró, nos puso los cafés y me observó un rato. Me debió de reconocer porque hace dos años estuve en una visita relámpago una noche por la zona, pero no me dijo nada. Mi cita del cine y yo empezamos a hablar sobre la vida en el pueblo, sobre las cosas que me contaba mi padre… mientras tanto entraron dos hombres y se pusieron a tomar algo. Yo seguía con mi historia y mi pasado, y de repente, la camarera me pregunta: “tú eres la nieta de AAA, ¿verdad?". Y yo le contesto: “Claro, de AAA y de XXX.”.
En ese momento uno de los dos hombres que estaban tomando el vinillo en la barra se dio la vuelta, me miró y dijo muy contento: “¡Anda, si tú y yo somos primos segundos!”.

En serio, no he visto una persona con más ilusión que este hombre, mi primo, hablando de nuestra familia, de lo que se acordaba de mi abuelo, de mi padre, de las últimas veces que se habían visto, del resto de mis primos. Sonreía, reía y gesticulaba como si le hubieran dado una noticia tremenda. Salió a buscar una agenda para darme el teléfono de otro primo segundo que vivía en el pueblo de al lado, y... cuanta ilusión vi en su mirada.

Decidimos ya irnos porque habíamos quedado con Lunax y churri en un pueblecito de al lado, Sebúlcor, y no queríamos llegar tarde. Nos estaban esperando. Yo de nuevo llegué mareadísima, (si yo nunca me mareo…). Nos estaban esperando y tras presentarle a mi acompañante, que encima se han caído genial y son unos marujones a los que no les puedo contar ningún secreto que se lo largan todo, decidimos irnos a Prádena, otro pueblo de por allí a comer y posteriormente ir a unas cuevas que hay en la zona.

Qué os puedo decir de la comida, ummm, mas vale una imagen que mil palabras, ¿no?
(Pues os quedais sin imagenes y sin palabras, porque lo he intentado 800 mil veces, y gracias a blogger ha sido imposible subir las fotos, pero imaginaros una comida en un pueblo segoviano, guau).

Y tras tener el estómago lleno, y descubrir que lo que me mareaba era el ambientador del coche, que amablemente mi cita del cine decidió tirar para no amargarme el viaje, nos fuimos en el coche de Lunax a las cuevas.

Son preciosas. Yo estaba acostumbrada a las Grutas de las maravillas de Aracena, pero estas tienen un encanto y una historia especial. Recomiendo que vayáis por que es interesantísimo.

Y ya como empezaba a oscurecer, y el tiempo estaba empeorando cogimos camino a Madrid, haciendo una parada en Buitrago de Lozoya, para ver las fechas del Belén viviente y tomar algo, y a casa a mimir, que la noche es larga y algunos trabajan por la mañana.

Me imagino que volveremos a quedar, yo personalmente me lo he pasado genial, me he reído mucho, he recordado mis antepasados, y he recordado mis buenos tiempos cuando Lunax y yo viajábamos juntas, he descubierto que he conocido una persona con grandes expectativas de convertirse en un gran amigo, y reconfirmado la bonita historia de amor de mi mejor amiga y su chico. Pero desgraciadamente también he reconfirmado lo que hace unos post comenté, sigo viviendo en el Polo Norte.

Espero que os haya gustado mi viaje.
 
posted by RosaAmarilla at 1:07 a. m. | Permalink | 6 Tu reflejo