Hola chiquillosssssssssssssssss.

Que si, que lo se, chillarme y echarme la bronca que os he abandonado más de lo que os prometí, pero he vuelto.

Deciros que mi viajecito a Huelva ha estado bien, aunque no he parado. Para algunos que ya me conocéis, sabéis que mi abuela me ha dejado una casita allí en herencia, y parte del motivo de este viaje era empezar a arreglar los papeles de la casa. A parte que como ella era ya mayor, la tenía a modo de serie Cuéntame pero más antigua. Eso solo ha querido decir una cosa, el viaje de RosaAmarilla se ha convertido en básicamente: Palizón.

Las camas que estaban, que más o menos ya tenía adecentadas con colchones y somieres nuevos, las he subido a la segunda planta. Preguntareis, ¿y si las habías adecentado por que no las has dejado allí?, pues os digo la sencilla razón que entenderéis en seguida: básicamente las camas miden 1.80 y la menda 1.74, son camas con doseles y pies de cama, y cada vez que me daba la vuelta me dejaba los dedos gordos entre los barrotes. ¿Entendéis por que el cambio? Es que antiguamente o eran más bajitos, o se acurrucaban más.

Si no habéis desmontado, subido una planta y vuelto a montar tres camas antiguas, una de ellas de matrimonio, no sabéis lo que es sufrir. ¿No era Rambo el que decía que el dolor no existe?, ¡¡¡y una mierda para él, que con una lesión lumbar que tengo yo acabé arriñonada perdida!!!.

La segunda parte de la historia también tiene tela, y nunca mejor dicho. Como la casa estuvo cerrada muchos años ya que ella era mayor y no iba, cogió algo de humedad, como es sabido por todos vosotros, está en la sierra de Huelva y cualquier casa cerrada le ocurre eso. Desde hace unos años que estoy yendo yo allí, incluso antes de morir ella la llevaba para que disfrutara de su casa que con tanta ilusión levantó, ese problema lo he solucionado pero… ella tenía un armario del año catapún con un espejo que a mi me daba grima dormir con él en la habitación, y una cómoda de casi doscientos años que no se quien de un pueblo de al lado, mi madre me lo ha dicho varias veces, le hizo a mi bisabuela. La cómoda tendrá unos 150 años mas o menos. Si, unos diréis, es una antigüedad, pero yo os digo, las antigüedades cuando las ataca la carcoma ya no molan tanto. Entonces decidí deshacerme de ellas o donarlas a alguien que las quisiera, y salió una persona interesada. Alguien que tiene un cortijo y necesitaba un armario y una cajonera para meter las cosas y las ropas de cuidar a los guarros del cercao, como dirían alli, osea, para cuidar a los cerdos de la cuadra. Por mi encantada, mientras se los lleven, menos trabajo para mi.

Todos direis que encantada debería estar, ¿no?. Pues os explico: la persona que tiene las llaves de mi casa abrió los armarios y sacó toda la ropa que había en ella y la dejó por toda la casa esparramada para que se llevaran los muebles. Como os dije antes la casa tuvo humedad en su tiempo y toda esa ropa que llevaba años allí apestaba a dicha humedad. Cuando yo llegué a casa, abrí la puerta y me encontré aquello como un dormitorio de militares recién levantados con todos los trastos por en medio, y una oleada de humedad azotó mis narices, el alma se me cayó a los pies. Casi me da un patatus, y me quedo alli.

Primero tuve que subir toda la ropa a la tercera planta, a la azotea, para poder airear la planta baja, eso después de subir y montar las camas. Después clasificarla, por que claro, con tantos años, había cosas inservibles, otras que lógicamente ya no se usan, como las sábanas de muselina, etc, y separarlas de las válidas. Cuando haces esto, tienes que recoger todo e ir a tirar aquello que no te vale a los contenedores. Al terminar este proceso, lo que hay que sirve hay que lavarlo para quitar el olor a humedad, y, ¿a que no sabéis donde está la lavadora?..... Premio para el nene!! En la planta baja. Baja toda la ropa, pon las lavadoras y sube con el cesto de la ropa recién lavada a la tercera planta para ponerlas a secar en la secadora. Si chicos, tres veces diarias haciendo este trayecto, mi espalda ya me pedía el divorcio. Tras varios días trajinando como una enana, me llegan el armario nuevo y la cajonera que compré. ¿Qué toca ahora? Bajar toda esa ropa limpia de nuevo a la planta baja para colocarla. A eso si, plancharla que la planchara Santa Rita, por que la menda ya se negaba a más.

Mi viaje, básicamente ha sido eso, pero, también ha habido cosas buenas. Entre lavadora y lavadora cogía el coche y me iba a tomarme algo a los pueblos de al lado, Aracena, El Repilao, Galaroza, Cortegana. Por cierto, eran las fiestas de este último. Mas de una tardecita tomando mis tapitas de cazón adobado, de jamoncito de jabugo, de lagarto, etc. Visitas a familiares y amigos, que te traían los tomatitos recién cogidos de la huerta, los calabacines, pimientos y demás. Buuffff, no podeis imaginaros el gazpacho que me preparé un día, “pa quitar el sentío oiga, pa quitarlo”. No tiene nada que ver con los que hacemos con los tomates comprados aquí, que no saben a nada absolutamente. A pesar de todo, he descansado, he desconectado muchisimo, el movil apagado todo el día, lo encendía en ocasiones necesarias, y de ordenador ni soñarlo. Aparecí por la biblioteca para saludar a la chica encargada y darle más libros, y cuando me dijo que si necesitaba el ordenador que lo usara cuando quisiera, casi me da urticaria y salí corriendo. Os juro que a pesar de haber currado tanto, vine completamente relajada.

Ahora diréis, ¿y por que has tardado tanto en escribir? Pues por que ha sido llegar a Madrid y comenzar mi estrés. Buscando arriba y abajo los documentos que me han pedido en la gestoría para arreglar los papeles de la casa, cenas con la familia tan tirantes que daba miedo levantar el cuchillo por que cortabas la tensión que se notaba, movidas de amigos con sus novias que según te ven llegar te cuentan, y sobre todo una movida tontísima por culpa de una tercera persona, que me ha hecho entrar al trapo en algo que no debía, y que casi me hace perder un gran amigo por culpa de haber sido yo tan gilipollas de haber caído de cabeza en la trampa de ella. Con todo esto entenderéis las pocas ganas que tenía de escribir.

Y ahora os informo que vuelvo a emigrar de Madrid. Nooo, no os asustéis, ahora no estaréis tanto tiempo sin saber de mi. Os explico. Como sabéis muchos yo trabajo de noche. Está haciendo un calor de impresión y de día es imposible dormir. Como en algún post ya habréis leído, tenemos un pequeño chalet en un pueblo de Ávila, y he decidido que como allí hace más fresco que aquí, vendré a trabajar a Madrid y me iré a dormir allí. Dormiré menos horas, pero las dormiré a gusto. Yo trabajo siete días si, siete días no. Los siete que trabajo intentaré actualizar desde la oficina, eso si, los siete días libres no podré por que allí no tengo ordenador, pero prometo tomar notas de las cosas que me pasen y os las contaré en cuanto trabaje. También intentaré ponerme al día con vuestros blogs, por que en 15 días, jolines lo que habéis escrito, ¿lo habéis hecho a posta para que yo no de abasto?

Bueno, y esto es todo amigos, jajaja, que me ha quedado un post largísimo. Nos veremos, nos leeremos y algunos nos escucharemos. Ahhh, y yo tambien os he echado mucho de menos a todos: Peasho, Arale, Boymadrid69, Afrodita, Chupituni, La-isla, pequepichona, Dyizt, Capitain Ross, Swaggerboy, Soyasin, Jean Bedel, Chasky, Borja, Chosen one, ika, chiqui… y todos todos vosotros que a pesar de que no he estado aquí, me habéis seguido leyendo y dejando vuestros comentarios. Sois unos encantos.

Nos vemos bloggeros, y besotes gordotes a todos.