Después de estar toda la tarde esperando quedar con alguien para hacer algo que no fuera estar despanzurrada en el sillón, a última hora y tras tantear varios candidatos apareció por fin mi gran amigo Gandalf dispuesto a sacarme del aburrimiento. Después de hablar un rato y ver que hacer, nos decidimos por ir al cine, a la sesión golfa, a ver la peli del Laberinto de Fauno. Por fin la iba a ver, me apetecía mucho.

Ducha, peinada, perfumada y pasada por chapistería, cuando él saliera de trabajar se pasaba a buscarme, cenaríamos algo por ahí y veríamos la película. Jo que ganas de verla tenía, me hacia ilusión y no encontraba con quien ir.

A las once y media en punto estaba en la puerta de mi casa con su peasho de coche, al que yo llamo el jumbo747 por lo enorme que es, dispuesto a llevarme a divertirme un rato. Que majo es mi amigo.

Llegamos al sitio, no hacía frío, pero había niebla, ya llega el invierno chavalines. Compramos las entradas: “Dos por favor, para El Laberinto de Fauno, centraditas a ser posible”, y nos dirigimos a restaurante de una cadena muy conocida en España, que no lo digo, que no vale hacer publicidad subliminal.

Deprisa y corriendo, que llegamos tarde, uff uff, ¿qué sala es Gandalf? Vale, la sala seis, ok, no me da tiempo a comprarme ni un refresco, ains, que ya tienen que haber empezado los trailer, ains, ains, ahí, la sala seis, maldita hora en que me puse los tacones de diez centímetros….

Uish, que vacía está la sala ¿no?. Juas, centradas, si nos las ha dado de un lateral y casi abajo, anda que, menos que no hay mucha gente, somos siete, que raro. Y todavía no han empezado los trailers. A lo mejor me confundí de hora al verlo en la cartelera no se. Bueno, vamos a ver los trailers…, umm El perfume, habrá que venir a verla, ala una de un superhéroe de Marvel, el motorista fantasma, de esta pasaré, ummm, La prueba del crimen, creo que esta tampoco me va a gustar, esto, que trailer tan largo ¿no?, umm, uish, Gandalf ¿No te habrás confundido de sala, verdad?

Argggggg yo le mato a gorrazosssssss. Pues sí, efectivamente mi amigo se confundió de sala, en vez de fila 6 leyó sala 6, y nos metimos en la que no era. Nos dimos cuenta de esto cuando ya la peli que quería ver llevaba mas de media hora. Joderrrrrrr, ¿por qué me pasan a mi cosas raras de estas, no podría haberse confundido con otra peli?

Y que dediros de La prueba del crimen: Una peli de unos putos macarras, y unos putos chulos de unas putas muy putas, y de unos putos niños que meten la mano donde no debian y roban unas putas pistolas y montan el puto lio. Donde unos putos mafiosos dan putos tiros a todo puto dios, y no se salva ni el puto tato. Vamos en que mala hora nos metimos en esa puta sala para ver esa puta película.

Y os preguntareis:”¿Por qué RosaAmarilla se ha vuelto tan mal hablada?” Pues por que os juro, si no he escuchado esta noche la palabra puto y puta 1.589.365 veces, es por que alguna la han dicho en bajito y no me he enterado. Si en una frase simple con sujeto objeto directo verbo y objeto indirecto se escuchaba la palabra tres veces: Esa puta zorra le pegó un puto tiro al puto policía.

Amos, que he puesto tal cara al salir que mi amigo me ha prometido llevarme de nuevo al cine, ver la peli de verdad, y por su puesto la puta entrada la paga él.