A mi que siempre me han gustado este tipo de fiestas, y me ha llamado siempre la atención el mundo medieval, los templarios y las torturas de la época, esta fiesta me juntaba todo. Y ni corta ni perezosa les propuese que a la mañana siguiente nos fueramos para allá.
Todo el pueblo decorado con banderas, y estandartes de la época, desde el castillo hasta la mas pequeña de las casas. Una exposición de elementos de tortura medievales que te ponían los pelos de punta, desde la guillotina, hasta la horca, pasando por la dama de hierro, a los cinturones de castidad, o el potro de tortura.
Junto a cada elemento de tortura una explicación de para que y por qué se utilizaban. Llama la atención que muchos de ellos estaban destinadas a las mujeres por ser infieles, o por defender su libertad y querer romper con el exclavismo que se veían sometidas bajo el mando de sus esposos y padres.
Y más alegre y jovial, muchísima gente vestida de época, fiesta por la calle, música, tenderetes obras de teatro. También una representación de una boda medieval, y un lugar destinado a la cetrería donde poder observar unas aves preciosas de cerca.
Oooooooh, con lo que me gustan a mí las fiestas medievales!. Me encantaría ponerme uno de esos vestidos de tabernera, jeje.
Disfruta de tus vacaciones.