Mi corazón y mi alma reflejados en un espejo.
miércoles, febrero 01, 2006
Mi vuelta al gimnasio
Hoy era el gran día, si señores, RosaAmarilla hoy ha empezado en el gimnasio de nuevo. Vale, siiii, ya lo seeeee, me he colado un día, pero mira, que queréis que os diga, si no llevan control a la entrada, puedo adelantarme un día, y yo ya estaba de los nervios por ver si estaba el tío buenorro en la puerta….
Pues nada, yo he madrugado esta mañana, raro en mi, he enganchado mi mochila, y caminito con la sonrisa puesta y la nariz roja del frío me he dirigido hasta allí. Que bonito es el deporte siempre y cuando tengas un aliciente que te ayude a hacerlo.

Mi primera sorpresa, el tío buenorro de la puerta no estaba, pero… qué mas da, si han puesto a otro sustituyéndole, y éste encima con perilla, como me gustan a mi. Empezamos bien.

Bajo a los vestuarios, no hay mucha Maruja, eso me gusta, en el antiguo gimnasio abundaban. Me cambio de ropa, me recojo el pelo y con paso firme salgo hacia la sala de cardio.

Primero localizar punto estratégico para vislumbrar bien al personal y pasar desapercibida, es el primer día y no hay que llamar la atención. Dos o tres amas de casa, un par de señores mayores, y si, sí señor, hay buen ganado en el garito, esto promete.

Localizo una bicicleta situada detrás de las cintas de correr, sin nadie en las dos bicis de al lado, justo en el centro de la sala, perfecto, desde allí se pueden controlar los cuatro frentes. Cuando llevo quince minutos pedaleando, empezando a sudar, veo un pedazo de cuerpo que se acerca hacia mi, eran unos músculos andantes muy bien proporcionados. Se sitúan delante, se suben en la cinta justo enfrente de mi, y despacito, despacito empieza a correr. Que me lo quiten de delante que me da algooooooooo. Si señores, por favor, que me estaba poniendo cardiaca, ya no se si era por el cuerpazo que tenía o por que me di cuenta que yo cada vez pedaleaba más deprisa, debe ser que inconscientemente intentaba alcanzarle, no se, no se, pero ains, que sofocos. Mañana prometo situarme en la misma bicicleta.

Total que yo sigo a mi ritmo y de repente me veo aparecer por la sala a mi recepcionista cachas wapeton que le pondremos el apodo del perillas. Que mono iba él, rubito, con su traje de hacer deporte, con sus músculos que le rodeaban su ser.

Iba acompañando a un señor muy mayor que casi no podía ni andar, mira que majo es mi niño, se acerca hacia mi y se pone a mi lado. A mi me va a dar algo, a ver, con el macizorro de la camisa justa sudando delante mía, y con el perillas a mi lado diciéndole al anciano como sentarse poniéndole el asiento a la altura y rozándome cada vez que se agachaba a ajustarlo, me iba a dar un infarto de miocardio por lo menos. En eso que ya sitúa al hombre, le sienta, y le dice: “ala, a subir montañas”, le da la vuelta a la bici y se va a hablar con uno de los parroquianos. Pero claro, ¿a que no sabéis con quien se fue a hablar? Con macizorro corriendo. Imaginaos la escena, yo ya con la lengua fuera, el uno sudando y haciendo mover todos los músculos, y el otro a su lado charlando con él como quien no quiere la cosa. Los dos delante de mi, como si fueran un escaparate de ropa intima masculina. RosaAmarilla que te acelerassss sssss. Que culitos, que torsos, que brazos, que cuellos, que…. Mira que voy a cambiar de tema que me pongo muy malita.

Total que ya se van los dos, y yo suspirando por su ausencia, y el señor anciano de mi lado, que por cierto, la hija ya le había podido poner otra ropa para ir a hacer deporte, el pobre mio lo había mandado con pantalón del chándal, camisa de rayas y corbata, le da por hablar, lógicamente como a cualquier anciano de España y del mundo mundial que encuentra pieza joven a su lado.
Que si tiene ochenta y dos años, que si como siga yo así voy a llegar a la cima de la montaña muy pronto, y lo que mas me jodió: “Y no te creas que por venir aquí vas a adelgazar”. Ains, que le matooooo y así nos ahorramos una jubilación más, será aguafiestas el viejete, con lo animada que estaba yo.

Total que muy educadamente le dije que se lo pasara muy bien, y cuidado con los infartos, y me fui de allí a disfrutar del vestuario, que esa es otra y ya os la contaré en otro post.

Mi día de gimnasio muy fructuoso, con muchas ganas de volver mañana para seguir contando, a ver si tengo algún avance con el perillas o macizorroman.

P.D: Por cierto, tenemos nueva bloggera por la blogosfera, jijiji, al final la he enganchado, os presento a mi gran amiga, compañera, y amos, como si fuera mi hermana Lunax
 
posted by RosaAmarilla at 2:10 a. m. | Permalink |


7 Comments:


  • At 2:43 a. m., Blogger lunax

    pero buenoooo, será hortera el agüelo corbatero!! (ale ya tiene mote jijiji) ya le vale!!! Tu a por el perilla y tos los macizorros...
    Voy a mandar un mail anónimo al gym pa que tengan cuidadin con R.A. que no saben con lo que se enfrentan jejeje
    Besos y gracias por la presentación en sociedad baby!!!

     
  • At 2:32 p. m., Blogger Mari Carmen

    Por qué en mi gimnasio no hay tíos buenorros de esos??? Joooo!!! yo kero alegrarme la vista cuando voy a mover mi cuerpecito!! jejejeje
    Besotes

     
  • At 4:32 p. m., Anonymous Anónimo

    Tengo que volver al yimnasio!!! jejeje

     
  • At 6:24 p. m., Anonymous Anónimo

    Ains, que se me hacía la boca agua leyéndote jodía jajajaj

    Pues ya verás cuando vaya yo... como me toque alguno weno... de los wenorros destos que tú dices... me hago la muetta y que me haga el boca a boca!!! jajajajaj

    Besitosss

    PD: tenías que haberle subido la potencia de la bicucleta del anciano ;)

     
  • At 1:45 a. m., Blogger Swaggerboy

    De lo único que me acuerdo de mi época gimnasio es el vestuario....

    MMMM

    Lo que tiene ser gay

    MMMM

     
  • At 9:47 a. m., Blogger Unknown

    Jejejejeje... ya te veía moviendo la bici hacia adelante a ver si los pillabas,... Muy buena la descripción... Así si que mola hacer deporte, verdad?...
    Deseosos estamos de tu segunda entrega de "Rosa y El perillas: ejercicio que maravilla"...
    Al abuelo, haberle apretado la corbata un"poquito"....
    Un besote guapa....

     
  • At 11:11 a. m., Anonymous Anónimo

    Si es que estos señores siempre tienen que hacernos un poquito la puñeta, si no no se quedan tranquilos.

    Tú ni caso y disfruta del gimnasio y de los macizorros!!!

    Puf, eso me recuerda que pagué el mes de enero para nada...