
Hoy vamos a tocar un tema que nos atañe a casi todas las mujeres que vivimos atado a ello, y que pasamos gran parte de nuestra vida haciéndolo. Tras esta deserción que en breve pasaré a exponer os haré una pequeña pregunta que espero que sea meditada y reflexionada por vuestra parte para darme una respuesta coherente y con sentido.
SESIÓN DE BELLEZA EN LOS SÁBADOS POR LA MAÑANA DE ROSA AMARILLA.
Si señores, si, aunque parezca un tema muy frívolo es algo muy serio. Comencemos.
Mi sábado por la mañana comienza prontito, a eso de las nueve de la mañana aunque me vaya de juerga, por que dormir, lo que se dice dormir, una duerme muy poco.
Tras hacerme mi batido de frutas naturales que depende de la temporada es de fresa, manzana o melocotón, y despertarme lo mínimo para descubrir que soy persona, RosaAmarilla se prepara para meterse en su trinchera llamada cuarto de baño.
La sesión comienza con: Limpieza facial con un Mousse marino con oligoelementos. A mi esto del Mousse siempre me ha sonado a postre, mousse de limón, mousse de chocolate, pero bueno, parece que como el dulce engorda, para que nos conformemos nos lo plantan en la cara. Según las instrucciones has de aplicarlo con suaves masajes hasta que el maquillaje se disuelva perfectamente, y ahora que me doy cuenta, si yo no me maquillo…
Tras esto y retirado el pastel de manzana, estoooo, digo el mousse marino, comienza la sesión de tónico, como no, también marino y con oligoelementos, amos anda cha, no soy chula yo ni nada. Esto creo que sirve para refrescar y tonificar la piel, y hay que darlo empapando un algodoncito y pasándolo por toda la cara. Es decir, que el algodón no engaña.
Después de terminar esto, señoras y señores comienzo con la sesión de exfoliante. Para ello uso una espuma exfoliante que elimina las células muertas e impurezas, y esto lo se por que la de la tienda me lo ha dicho ya que las instrucciones, y no es coña, vienen en chino. Es decir, que si de los otros productos se que me estaba untando oligoelementos, de este no se si estoy dándome chopsuey de pollo o extracto de rollitos de primavera.
Tras exfoliarme completamente, que también tiene webs la palabra, toca la mascarilla limpiadora hidratante. Esta es la más graciosa por que prefiero dármela estando sola en casa, no veáis que pintas. Me la tengo que embadurnar por toda la cara menos en los ojos y en los labios, y estarme con la cara pringosa entre diez y quince minutos para que haga efecto. Cualquier día me hago una foto con ella, por que os juro que no me reconoceréis. Esta también en chino, por lo que deduzco que es pollo con almendras o ternera en salsa de ostras.
Siguiente paso, chan chan: Serum Marino al zooplancton. ¡Toma ya Geroma pastillas de goma! Oye, y que se supone que es para las zonas mas desvitalizadas, jaste tú, que tengo hasta de esas cosas yo en la cara, pero si lo que tengo desvitalizado es el cuerpo entero, ¿pa eso no hay nada?
Y por fin, llegando al termino de la sesión, la aplicación de crema vitalizante con oligoelementos ahh, eso si, formula suiza, que quede dicho.
¿A que parece fácil? Pues no lo es tanto, que para acordarse es complicado, y esto no es como las matemáticas que el orden de factores no altera el producto, aquí hay que ver el producto para ver que factores tiene, jajajaja.
Y me preguntaréis ahora: ¿Y cual era la pregunta que nos ibas a hacer? Pues… allá va… ¿estáis preparados?... ¿Sí?... Pues la pregunta es: ¿Para que narices me doy yo tantos potingues y tantas cremas, si luego cuando termino estoy igual de fea, arrugada y desvitalizada como siempre? ¿No lo consideráis una perdida de tiempo? ¿No debería malgastar mi dinero en vez de en potingues en otros menesteres?
Ala, ahí os dejo el bote de crema hidratante con extractos de mango y fresas silvestres del caribe para que contestéis, juas.
Claro, como no, la primera tenía que ser yo en un tema como éste...
Pues verás, como esteticista, maquilladora y enamorada del mundo de la belleza, te diré que cuidarse es imprescindible. La piel es un órgano gigante y, además, expuesto a las influencias externas (aire, sol, frío) e internas (resacas, indigestiones, disgustos): la pobre piel está rodeada y contra las cuerdas. Por otro lado, no te creas que por tener un ritual de un día a la semana eres una obsesa: hay gente que se pasa así y mucho peor cada día de su vida, de la cabeza a los pies y de los pies a la cabeza, haciéndose tratamientos, masajes y gastándose fortunas en potingues.
Como ser humano, te diré que esos minutos (10, 30 o 50) que dedicas a tu linda carita, son minutos por tí y para tí, muy egoístas y frívolos pero suponen un auténtico soplo de salud mental y relax. Todos, sin importar edad o sexo, deberíamos dedicarnos algo de tiempo a ponernos bonitos...