El sábado pretendía pasármelo bien, y me lo pasé, aunque también tuve mi momento oscuro de la noche. Quedé con un amigo para tomarnos algo, cenar e irnos de juerga. Todo parecía un plan estupendo, tenía ganas de quedar con él, me apetecía la idea. Este amigo no tenía coche, por lo cual me tocaba ir a buscarle.
Amigo: -“¿Qué tal si quedamos a las ocho?”
R.A: -“Por mi estupendo”.
Amigo: -“A las ocho en la esquina del Caja Madrid”.
R.A: -“ ¿Qué Caja Madrid?”.
Amigo: -“El de la calle xxx.”
El estómago se me hizo un nudo, sí, se me hizo un nudo por que no recordaba que mi amigo vivía en la misma calle que él,…
Fui un poquito más tarde de las ocho, podía haber quedado con este chico en otro sitio, pero realmente él no tiene la culpa de que la maldita coincidencia le hiciera vivir allí, y prefería que fuese él el que me estuviera esperando y no tener que ser yo la que esperase y me golpeasen los recuerdos. No, muchos diréis que lo que me pasaba es que tenía miedo de que me vieran, no se por que, más que eso, es que tenía miedo yo de ver.
Cuando mi amigo entró en mi coche me notó rara.
Amigo: - “R.A te veo nerviosa”.
R.A: - “No, estoy bien, no te preocupes, ¿Dónde vamos?”
Amigo: -“No lo he pensado todavía, hoy te has puesto muy guapa”.
R.A: -“Mira, arranco y nos vamos de aquí y ya pensaremos mientras conduzco”.
Amigo: -“R.A, estás incomoda, ¿verdad?, Se nota que tienes unas ganas de salir de esta calle horrorosas”.
Efectivamente estaba bastante incómoda, eran demasiados recuerdos. La calle sigue igual, algunas tiendas, o talleres han cambiado, pero el resto sigue igual, y su portal sigue ahí. Pasé por delante, no quise mirar, giré en la siguiente esquina a la derecha, donde siempre giraba para volver a mi casa, y cuando pude paré y aparqué el coche.
Decidimos ir a tomar algo y luego cenar. Después de cenar, pues ya veríamos.
Estuvimos en un bar de mi barrio al que últimamente me he aficionado mucho, por cierto, me encontré con una compañera de trabajo que al parecer es íntima amiga de uno de los camareros, me ha dicho que ya le hará saber que nos conocemos a ver si cae alguna invitación.
Estuvimos hablando de muchas cosas, de nuestras movidas, de su nuevo amor, de los impedimentos que está teniendo y de cómo está saltando sobre ellos. Yo intentaba no acordarme de lo mío, no valía la pena.
Al final nos fuimos a cenar a Kinepolis para ir al cine después. Me apetecía ver alguna película, pero no pensé en el daño que me podía hacer ir allí, por que es donde siempre iba con él, y encima, por culpa de un atasco del copón, acabé en la misma sesión a la que siempre íbamos, a la sesión golfa.
La cena muy agradable, esta vez pasamos de hablar del corazón, y decidimos hablar de otros temas que nos interesaban bastante, y que nos podían hacer divagar un poco más. La peli, bueno, dejémoslo en está entretenida, pero no la recomiendo para una noche del sábado. Fuimos a ver: Los tres entierros de Melquíades Estrada. Como os digo, peli de domingo por la tarde en dvd.
Al salir del cine, entre el constipado que tengo yo, que me pasé toda la película estornudando y moqueando, que eran ya las cuatro menos cuarto de la noche, y que no había muchos ánimos, nos volvimos a casa. Y aquí, aquí viene lo peor….
Como llevaba mi coche tenía que dejar a mi amigo en casa, eso que significaba, pasar por el mismo sitio de tortura por segunda vez. Llegué, me despedí, me dio un par de besos, salió y cerró la puerta. En ese momento, en ese mismo momento se me vino el mundo a los pies, se me vino el recuerdo del día en que me dejaron, que fue la última vez que dejaba a alguien en esa calle, en ese coche, a esas horas…. El último día que dije adiós. Arranqué el coche, metí primera y al pasar por la puerta de su casa, ahora que iba yo sola, rompí a llorar.
(Aquí iba a poner la canción de Sergio Dalma de A Flor de Piel y Alma, pero como soy una inútil como que no he sabido insertar un archivo de música)
Como comprenderéis BoyMadrid69, Chupituni, Afrodita, no era el momento de llamaros como había quedado para irme a tomar algo con vosotros, no era el momento… Como sabéis intento hacerme la dura, ¿y, a que doy el pego? ¿A que parece que lo soy?...
Y nada, hoy ando aquí, sin salir de casa en todo el día. Ayer intenté tomarme un café con un amigo y finalmente lo tuve que dejar por imposible, por que con el atasco de nariz que tengo y el humo, literalmente me ahogaba. Hoy he decidido encerrarme con el vaporizador, la esencia de eucaliptos y el frenadol en vena, a ver si soluciono algo.
Y para al menos poner una nota graciosa y divertida, os presento al nuevo grupo de moda, que va a crear estilo. La canción se llama Night of fire y pertenecen a los
HINOI Team feat and Korikki. Espero que os guste, y en breve a ver si todos nos vestimos igual.
Lo único que podría decirte es que hasta que no digas basta, esto se repetirá sin cesar, se que es difícil.... dimelo a mi, pero no imposible, el día 31 de diciembre del 2004 dije...A LA MIERDA!!! y eso hice... lo mandé todo al cuerno, a partir de ese día podras volver a pasar por delante de la porteria con la sonrisa en los labios y mirando hacia el futuro... creeme, es duro pero tu puedes....
Un besito.