Conoces a un chico con una profesión que a ti te atrae mogollón y que llevas años queriendo conocer. Muy cariñoso, simpático, agradable. De casi un metro noventa, como a ti te gustan. Un poquito mas mayor que tú, que ya vale de liarse con jovencitos. Viene un día a conocerte a la puerta de tu trabajo, con el uniforme puesto, a tomarse un café contigo cinco minutos. Te manda mensajes cariñosos, parece muy atento. Repite y vuelve otra noche a la puerta de tu trabajo, pero esta vez en vez de cinco minutos te tomas tu media hora de cena para charlar con él, y os quedáis sentados hablando tranquilamente treinta minutos en su precioso coche. Viste un poco, ummm, ¿horterilla?, vale ropas de buenas y muy caras marcas, pero horterilla. Eso no importa, tiene solución. Tienes que volver a subir a trabajar, se ha hecho muy corto. Te acompaña hasta la puerta de tu oficina, y mirándote a los ojos te pregunta si puedes volver a verle. No hay problema, tú estás libre la semana que viene y él también. Podemos quedar para cenar y así pasar mas rato juntos.
Que bonito es todo, ¿verdad?. Ains.
Al día siguiente coincidís en el Messenger.
Él: hola.
Tú: hola.
Él: Ayer me quedé con ganas de comerte los labios.
Tú: Que directo, ¿no?
Él: Yo soy así de claro,
Tú: …
Él: ¿qué opinas?¿es que no te gusto?.
Tú: Hombre, no es eso, pero si te hubieras lanzado me hubiera echado para atrás, prefiero conocerte un poco mas antes de empezar nada.
Él: ¿Sabes lo que te digo? Que puedes borrarme del Messenger, gracias por tu desconfianza, que yo te elimino ahora mismo.
Y te elimina, de una patada en el culo te manda al limbo cibernético, a dar vueltas entre bites y htmls. Y nunca mas se supo.
Ahora soy yo la que pregunta: Si insinúo que conozco en un post (de manera ficticia acordaros) a un bloggero y a la primera de cambio le digo: fóllame, paso de vender caros mis besos a rebajarme, y cuando vendo caros mis besos me mandan a tomar por culo a la primera de cambio, ummm ¿Cómo narices debo de actuar para no pasar de ser una fresca cascos flojos a una estrecha que no regala los besos? De verdad, ¿alguien me puede decir donde se vende el manual de “Como entender a los hombres y no desesperar en el intento”.
Los manuales del instrucciones de los hombres suelen estar escritos en chino y no son intercambiables los unos con los otros. Pero así, a grandes rasgos, todo depende del uso que pretenda darle la clienta. Si se busca sexo, pues la mejor opción es ser lo más directa posible o recibir abierta de brazos y piernas las más mínimas insinuaciones. Si se busca una relación más seria pues... pues... pues puede optarse por el primero sexo y luego dios dirá. Normalmente el resto del pack suele ser bastante peor que el sexo, pero eso tarda en descubrirse. Además, esta opción permite seguir buscando nuevos productos en otros supermercados. El peligro o inconveniente es que pueden intercambiarse cosas distintas durante largo tiempo: sexo él, cariño ella. Cuando se le acaben las baterías al producto, las clientas pueden verse sometidas a efectos secundarios sobre el corazón. Pero ésa ya es otra historia, que no está relacionada con el producto sino con la cliente.