El sábado fue tu cumpleaños, hasta hoy no he sacado fuerzas para escribir. Nos levantamos pronto y fuimos al cementerio a verte. Y allí estabas en tu nicho esperando a la eternidad mirando al cielo claro. Hacía calor, limpiamos y te pusimos flores nuevas, te felicitamos, hoy harías 77 años, y a esa edad estás en la flor de la vida. Te felicité desde mi mente, y la lágrima corrió por mi mejilla.
Seguramente dentro de tu pequeño nicho estabas celebrándolo con mi hermana, aprovechando todos esos años en lo que no pudiste celebrarlo con ella por que se nos fue tan pronto con 13 añitos. Seguramente los dos que compartís casa ahora, estaríais brindando con zumos y comiendo tarta, y brindando por los que estamos fuera pensando en vosotros dos, pensando bufff que dura es la vida por ahí abajo, con lo augustito que se está aquí. Estaréis rodeados de guirnaldas de colores y confetis brillantes. Estaréis empanchingados en la nube disfrutando del día tan estupendo que hoy se ha levantado.
No tendrás muchos reglaos, o si, tampoco lo se. Por nuestra parte fueron bonitas flores, unas cuantas caricias a la lápida, muchos besos y unos cuantos te quiero papá.
Quiero que sepas que cuando salimos del cementerio, mamá y yo nos fuimos a comer juntas fuera, a un restaurante, como te gustaba que hiciéremos cuando estabas con nosotras. Lo celebramos a tu salud, brindamos, comimos, y guardamos tu sitio a nuestro lado. Pero lo que si quiero que tengas en cuenta, lo que si quiero que no olvides, es que a pesar de haberte guardado un sitio a nuestro lado, te echamos mucho mucho de menos.
Papá te sigo queriendo con lo cura, y nunca jamás te olvidaré. Te echo de menos.
Hasta hoy no he tenido fuerzas.
No se me ocurre nada que poder decirte para animarte, es la primera vez que entro aqui, y creo que no he elegido un buen momento par ti. Tampoco lo es para mi, yo tambien echo de menos a mi padre. Un abrazo gratis