Hoy toca hablar de fin de semana, que ha tenido de todo un poquito, eso sí, más bueno que malo.
Comencemos.
Mi finde empezó el jueves, a las ocho de la mañana salí de currar, se supone que comenzaba vacaciones, pero no, tocaba un curso de “atención telefónica”. Que ilu me hacía.

El curso comenzaba a las nueve y media, y allí andaba yo con Lunax, yo muerta del sueño, ella muerta de la risa de mi careto. Llegamos y no conocíamos a nadie, solo a la que nos daba el curso y otra chica de las antiguas. Total, que entramos a la sala y a la “profe” le da por decir, venga, vamos a presentarnos, por orden. Imaginaros mi gesto según iban pasando uno a uno.
- Hola soy Fulanito, llevo tres días en la empresa y estoy en formación.
- Hola soy Menganito, llevo dos semanas en la empresa y estoy en formación.
- Hola soy Pepita, llevo un mes en la empresa y estoy empezando en tal departamento.
- Hola, Soy RosaAmarilla, llevo ocho años y medio años, cogiendo el teléfono, y sin dormir todavía… (sigo sin saber que pinto yo aquí).
Esto último no lo dije pero Lunax se dio cuenta que realmente lo estaba pensando.
Después de unas horas de curso, donde no me iban a contar nada nuevo, y de hacérselas pasar un poco mal a los nuevos en las prácticas, a las tres de la tarde nos soltaron a la calle. Joder, ahí es cuando se nota el que trabaja de noche, cuanta luz, por Dios, si no veía nada.

Ya que eran las tres de la tarde y después de el cursito, Lunax y decidimos comer juntas y luego irnos a ver la exposición de Faraón en Plaza Castilla. ¿No os habéis dado cuenta lo difícil que es encontrar un restaurante con mesas libres en esa zona?. Dimos vueltas y vueltas y a Lunax se le vino a la cabeza un restaurante italiano donde comió una vez en una reunión de empresa y tenía muy buena pinta. Total, no teníamos nada que perder, por ver el menú. Llegamos al susodicho sitio y resulta que no tenían menú en la puerta, entramos y según entramos ya nos atiende un camarero, que nos larga la carta y nos sienta en una mesa. Ya de principio nos empezamos a mosquear que todo el mundo fuera tan trajeado y tan encorbatado, amos estiraillos que iban ellos, cuando de repente nos traen la carta y nos dimos cuenta por que era, el plato mas barato ¡¡costaba 18 euros!!. En eso que empezamos a mirar y solo había carpaccios. Total, que llega el camarero a traernos unas patatas asadas con salsa de no se que historias como aperitivillo y a Lunax le da por preguntar:
- Perdone, ¿tienen menú?
Creo que el camarero se fue a la cocina a descojonarse de risa, por que tardó diez minutos en volver, y en su lugar mandó a la maitre.
Maitre: -¿Les puedo tomar nota?
Lunax: - Umm, es que tenemos un problema, no nos atrae nada de la carta.
Maitre: - Pues la carta es muy variada.
Lunax: - Hombre, variada en carpaccios, que a mi no me gustan.
Maitre: - También tenemos pastas, bueno.. solo tenemos lasaña vegetal.
Tras un silencio y miradas de yo se que vosotras queréis iros, y vosotras sabéis que yo quiero que os vayáis por que estáis estorbando, me dio por mirar a la puerta y fue mi salvación.
RosaAmarilla: - Mire, estoy viendo que tiene gente esperando mesa, mejor dejarles la plaza, ¿verdad?.
Maitre: - Si, por supuesto, sin ningún compromiso.
Y así salimos zumbando de la típica situación de ¿y que hacemos ahora?

Tras estoy y acabar comiendo en un Foster Hollywood, menuda variación, acabamos en la exposición de Faraón. Muy buena, se la recomiendo a cualquiera. Las piezas que han traido están muy bien, aunque ya las vi en el Museo del Cairo, eso si, aquí con más orden, por que alli más que museo parece un almacén de trastos viejos, todo desordenado, sin clasificar y sin ningún tipo de protección. Podías tocar las piezas y nadie te decía nada. Está muy curioso la película que te pasan en 3D, que por supuesto no voy a decir de que va, (uummmm, no, no, RosaAmarilla no lo digas), por que tenéis que disfrutarlo también vosotros. Por cierto, podíamos organizar una quedadilla para ir a verla, que a mi no me importaría repetir.

Ya al terminar y rematar el día nos fuimos a un bar de mi barrio, un irlandés que está super chulo. Le llaman el bar de Harry Potter, por que se parece mogollón a la escuela de Hogwart por dentro a tomarnos algo. Chicos, teniendo en cuenta que me levanté a las cinco de la tarde del día anterior, casi bato mi record, ¡¡¡Estuve 32 horas despierta!!! Guauuuu.

Bueno chicos, por hoy os dejo, por que encima estoy bastante nerviosa y esto me ha servido para relajarme un poco. Mañana os cuento la fiesta del viernes noche, con el peazo de borrachera que me agarré a lo tonto, y la fiesta de esta noche que me he reído mucho, pero que ha acabado por un intento de atraco cuando he cogido el coche para volver a casa bastante desagradable, estoy todavía acojonada, y parece que me está haciendo efecto la tila y el ansiolítico que me he tomado, por que he llegado a casa atacada.

P.D: Si os fijais bien en la foto, yo salgo chiquitita abajo del todo.