Quiero, quiero, quiero...
Aquí estoy, inmersa en montones de facturas y cartas para certificar, pero con gusto porque os voy a contar una cosa, un secreto secretoso: Estoy a poquitas horas de coger mis deseadas vacaciones. Son las cinco menos cuarto de la mañana, salgo de trabajar, desayuno con una amiga, a las nueve y media entro en un curso de formación, y a las tres de la tarde....¡¡¡¡¡¡¡¡desbandada!!!!!!!
¡¡¡VACACIONES, VAMOS A HACER LA OLAAAAAAA CHICOS, VACACIONES!!!!
Ains, como que estoy hasta sonriente y todo, no volver a la oficina en 21 días, poder dormir de noche y levantarme por la mañana con la sensación de querer tomarme un café con leche y unas tostadas, y no tener la incertidumbre si es mi cena, mi almuerzo, o es hambre atrasada. Poder ir al gimnasio sin la ojera puesta y ver la luz del sol, ains, que bonitoooooo.
Tengo que empezar a hacer planes que voy a hacer.
A ver, el viernes fiesta en casa de una amiga que inaugura el piso, el sábado fiesta en casa de otra amiga que ha montado una fiesta Mexicana (me ha dicho que puedo llevar maromo ¿sabéis de alguno libre por ahí que me pueda venir bien?). El domingooooo, el domingo no tengo planes, pero tendré que buscarlos.
Quiero ir en estas vacaciones a ver el Reina Sofía, el Prado y la exposición Faraón de Egipto que está en Plaza Castilla. Quiero irme a Huelva, a mi casita en la sierra de Aracena, que hace mucho que no paso por Jabugo a cargar con buen material, quiero, quieroo... quiero tantas cosas. Ya os iré informando.
Por cierto, y cambiando de tema. Esta mañana he estado en el gimnasio, llevaba dos días sin ver a mi perillas por que estaba librando. Cuando he llegado, ains, al entrar le he visto a lo lejos, que alegria me ha dado, pero... al acercarme... y al darse la vuelta él...¡¡¡se me ha desperillado!!!. Ains, ya no me parece tan atractivo como antes, ya ha perdido su encanto, su dulzura, su... su todo, por que hasta está con peor carácter. Ha llegado el viejete del otro día, al que tan amablemente ayudó a subirse encima de la bicicleta y colocarle el asiento, y le ha pedido que le abra la torna de la entrada, y ha salido bufando diciendo: "a ver, señor tiene que pasar la banda magnética por allí, siempre mirando a la derecha, que todos los días es igual."
¿Qué es lo que tendré yo con las perillas? ¿Por qué me gustan tanto? Me llaman muchísimo la atención, de hecho, muchas veces cuando veo a alguien con ella se me van los ojos sin darme cuenta. No se, debe ser algo que me pasaría en alguna de las anteriores reencarnaciones que me ha dejado marcada. Por cierto, ¿nunca os ha entrado la curiosidad por saber si lo de las reencarnaciones es cierto o no, y si fuera cierto, no os entra el gusanillo por descubrir que habíais sido en otras vidas? A mi muchas veces. De hecho pienso en como soy ahora e intento relacionarlo con vidas anteriores. Por ejemplo me encanta viajar y el aire libre, seguramente fuera por que en alguna vida anterior tendría una vida triste y encerrada, a lo mejor con un hombre atosigador y celoso que no me permitiera salir y fuera de su posesión, por eso ahora soy tan liberal y no quiero ataduras. Probablemente al estar sometida a él no tuviera dinero y viviera de sus miserias ya que ahora soy ahorrativa y me gusta darme mis caprichos de vez en cuando, y pienso que la mujer tiene que trabajar para ganarse su propio sustento y no ser dependiente. Seguramente serían tiempos remotos donde no tendría recursos para alimentar a mi familia y tendría que vivir con migajas, por eso ahora me gusta tanto la cocina y por eso una de mis obsesiones es tener siempre la nevera llena, y agasajar con los mejores manjares a mis invitados...
No se, tantas cosas se me ocurren. Un día tengo que escribir algo mas detallado sobre esto.
Ja, qué bueno. En una ocasión, en una página de internet de cuya dirección no puedo acordarme, me hice un "mini test" de mis vidas pasadas. El resultado fue divertidísimo: que había sido un hombre al que le había estado vedado el acceso a los libros y la cultura y que había pasado toda su vida traumatizado por ello. Quizá por eso ahora me leo tres o cuatro libros semanales...
En cuanto a lo de las perillas, toy de acuerdo contigo. Cuando mi Ruski se deja perilla, está de rechupete!!!! (=en sentidos literal y figurado). Si a la perilla le añades una voz profunda, rrrrrrrrr, ronroneo sólo de pensarlo!