
Estaba asomada en la ventana de la oficina y fiuuuuuuuu, los vi pasar como un rayo con sus camellos y sus pajes detrás. Ni me dio tiempo a ver como otro año pasaban de nuevo de largo delante de mis narices. Lo único que espero es que esas prisas sean para llevarle todo aquello que hace días pedí para los demás en la carta que les escribí. Me temo que lo único que les he pedido este año, sí, lo se, es una utopía prácticamente irrealizable, y no se puede conceder.
Feliz Día de Reyes a todos, y que lo disfruteis mucho, mucho, mucho, mucho.
Seguro que algo te traeran a ti también.