Mi corazón y mi alma reflejados en un espejo.
martes, febrero 17, 2009
Ese agua que salpica.


Ponía las manos sobre la pared, pero el agua no dejaba de salir por los agujeros que las inclemencias del tiempo habían producido tras las baldosas de la cocina. El agua surgía de detras del mueble, debajo del calentador, bajo el fregadero. Un río corría por el suelo y salía por la puerta de la casa hacia el jardín. Los pantalones empapados, las zapatillas, más de lo mismo. Los nervios de punta, y ganas de desistir y abandonar en el intento. Histeria, desesperación.





Parece la típica escena de película de "Esta casa es una ruina", pero está basada en hechos reales, y la imagen descrita, es la imagen de mi persona este sábado al ir a mi casa en el pueblo.



Despues de un largo y crudo invierno, por fin el primer día de sol me decidí a ir a mi casa para llevar unas cosas que tenía por aquí y que me estorbaban, y de paso darle una vueltecilla. Lo primero que me encuentro es que el viento me había tirado la malla metálica de separación del jardín del vecino. Vaya fastidio. Encima estaba yo sola y me tocaba colocarla como buenamente pudiera.

Tras pegarme el palizón levantando y asegurando tela metálica, me da por mirar al tejado y noto algo raro en la antena. A parte de estar torcida, le soltaban piezas, piezas que encontré en el suelo, y que el viento había tirado.

- Respira hondo RosaAmarilla, respira hondo.

Al rato a mi madre, que vino a acompañarme para que no fuera sola, le entraron ganas de ir al servicio, normal, llevábamos un buen rato allí ya. Abro la llave de paso, y no sale agua. "Que tonta estás RosaAmarilla, no has abierto la general".

Salgo a la calle y retiro la nieve que está delante de la compuerta de la llave general. Abro la puertecilla de metal, y abro la llave de paso. En ese momento una lluvia de agua empezó a brotar desde la tubería, que por supuesto, era la primera que había descubierto. Empiezo a maldecir a Mariano Medina, cuando en un momento de respiración, escucho algo raro dentro de la casa.
Oh oh, que es eso que se escucha, oh oh, que es ese agua ¡¡que sale por la puerta de mi casa!!.
Salgo corriendo, entro en el jardín, paso chapoteando por el agua del recibidor, entro en la cocina y .....
¡¡¡Madre mia, madre mia, madre mia, la que tengo liada!!!

RosaAmarilla corre a poner las manos sobre las cascadas de agua que salían debajo de las baldosas de la cocina, como si eso sirviese para algo, mientras gritaba a los perros que salieran de allí, abría la puerta de debajo del fregadero para ver el desastre que allí se estaba montando, e intentaba hacerle entender a su madre que no entrara, que no quería que se mojase, a ver si iba a ponerse enferma con la edad que tiene, (que por cierto sin mojarse, acabó con faringitis).

Para haberlo grabado en video y colgarlo en el blog.

Resultado de este fantástico invierno en el que hemos llegado a estar alli a 16 grados bajo cero y con vientos de más de noventa kilómetros hora:
Antena escacharrada, separación del jardín del vecino colgando, piscina en la cocina, y cataratas en el jardín.

Y yo esperando a que un buen fontanero, bbb a ser posible, le de por hacer la buena acción del año, y aparecer por mi casa. Por lo pronto, yo tendré que ponerme a rezar a la Virgen de las Causas perdidas y al Señor de los Imposibles, para que el palo de la factura no sea tan duro como me lo estoy imaginando.

Besotes, y esta vez húmedos en el mas fiel sentido de la palabra.

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posted by RosaAmarilla at 11:20 p. m. | Permalink |


5 Comments:


  • At 9:29 a. m., Anonymous Anónimo

    Pues reza, reza, aunque me parece a mí que ante la factura de un fontanero no puede ni un rosario completo... Ánimo!

     
  • At 6:55 p. m., Blogger Bear

    Pues vaya vuelta a casa! hogar, dulce hogar.
    Mucha suerte con el fontanero.

     
  • At 8:29 p. m., Blogger lunax

    menudo show
    show nada menudooo
    tranqui, eso te pasa por tener casa en un lugar de las castillas y leones de cuyo nombreeeeee...
    una tirita aquí, un poco de aguaplast allí y solucionao ;-)

     
  • At 10:30 a. m., Blogger anselmo

    Madre mía la que se ha liado. Y pobres perros en medio del fregado.
    Y que estas cosas siempre ocurran en los momentos más inoportunos.
    Pero la verdad es que he visto la parte divertida y me he tenido que reir...

     
  • At 8:34 p. m., Blogger Unknown

    Ufff, vaya tela. A mí me pasó algo parecido, ni de lejos como lo tuyo, y me entró un estrés ... la facturas del fontanero, después de la de los dentistas, son las más cañeras. Take it easy !!