Mi corazón y mi alma reflejados en un espejo.
martes, agosto 23, 2005
Desayuno con rosas amarillas
Bzzzzz, bzzzzzzz, ¿un mensaje al móvil a estas horas de la madrugada?
"RosaAmarilla, te espero a las 8:10 en el bar **** de Capitán Haya"
¿Y quién quiere verla a estas horas de la mañana? Debe conocerla ya que le ha llamado por su nombre, pero ella no conoce su número. Hasta que dieron las ocho de la mañana estuvo muy nerviosa, inquieta, con la intriga de quién quería quedar con ella tan pronto por la mañana.
Cuando RosaAmarilla terminó de trabajar no esperó a saludar a sus compañeros que entran de día, como hace habitualmente, y salió como un relámpago hacia el ascensor, jamás había fichado tan puntual. Salió a la calle, que frío hacía esa mañana para ser agosto, y se dirigió hasta el bar donde ese o esa desconocida le había citado.
Al llegar allí vio el mismo bar de siempre, los mismos ejecutivos en la barra tomando café solo y leyendo el periódico para enterarse de lo que había ocurrido el día anterior, pero nada fuera de lo normal, ni nadie conocido.
Al girarse para salir, ya que pensó que eso había sido alguna broma de un amigo o compañero que estaría en la calle muerto de risa, se dio cuenta que al fondo del local, donde la cristalera, había una mesa totalmente preparada para un desayuno, y con dos rosas amarillas. Junto a e ella un hombre mirándola sonriendo y haciendo señales para que se sentara.
Confundida, sin saber como reaccionar, y dirigida por movimientos autómatas se acercó allí. Probablemente sería la curiosidad de saber quien era esa persona.
La mesa estaba impoluta, mantel, servilletas, tostadas, croissanes, zumo de naranja, café... y en su sitio, dos rosas amarillas.
RosaAmarilla no sabía quien era esa persona, le sonaba su cara, pero no sabía quien era. Se lo preguntó. Él contestó que efectivamente en persona no se conocían y que seguramente si le sonaba su cara era por que le habría visto en alguna foto. Al parecer era amigo de una amiga de ella.
En ese momento ella se dio cuenta de quien era, y se echó a reír. No podía imaginar que la broma que tenía con su amiga iba a llegar a esto, a que él tuviese tantas ganas de conocerla, que acabara montando un desayuno romántico en un bareto de Madrid.
La cita fue muy agradable, distinta, original, pero RosaAmarilla estaba cansada, fueron muchas horas trabajando....
 
posted by RosaAmarilla at 3:42 a. m. | Permalink |


4 Comments:


  • At 10:23 a. m., Blogger Unknown

    Para que luego digas que no te pasan cosas interesantes jefa :-)

     
  • At 12:48 p. m., Blogger Mari Carmen

    Ayyyy!! Q potito!!!! Y q tal el chico ese?? Q más pasó en la cita misteriosa??? Volvereis a kedar??? El chico por haber montado lo q montó se lo merecería!!
    Un beso

     
  • At 1:37 p. m., Anonymous Anónimo

    Yo quiero que me hagan esas cosasssssssssssssss. Besitos.

     
  • At 4:16 p. m., Blogger Swaggerboy

    jue!!

    Esto es real!

    Que bonitoooooooooooooooooo