He estrenado mi chimenea, la he encendido por primera vez. Hace un mes y medio que compré la casa y he decicido a ver que tal fundiona. Y fenomenal chicos, fenomenal.
Estar sentada delante del fuego, mirando como la madera arde, oliendo a campo y a piñas quemadas. Con las luces apagadas y una buena copa de vino en la mano, y solo con el candor de las llamas. Aquellos que tengais esa oportunidad os la recomiendo.
He decidido que, mientras dure el frío, siempre que vaya allí al menos un día tengo que encender la chimenea y disfrutar de su embrujo, que llega a embriagar. Si es sola, sola, pero a poder ser con una buena compañía y una buena botella de lambrusco bien fresquito a nuestro lado.
Cuando me he levantado hoy y he visto que hacía buen día, y tras recoger la casa y tomarme un desayuno me he ido a dar un paseo por los pinares de la zona, a coger piñas para la casa. Le he pedido un par de sacos a una amiga, y con la fresquita, por que ha hecho un dia divíno, me he plantado un par de kilometros mas allá de mi casa para recoger esas piñas que en posteriores ocasiones van a hacer que la hoguera de mi chimenea sea la más cálida de todas. Bueno, y la de mi madre, que también he cogido un saco y se lo he dejado en su casa por si algún día vamos por allí y nos apetece encenderla.
He disfrutado como una enana del bosque, entre pinos, árboles, y alguna que otra res, vamos algun que otro.... ay mi toriiitooo, mi toriiitoo bravoooo, lleva botiiineessss y no va descalzoooo. Bueno, también puede ser ese toro enamorádo de la luna, pero vamos que en temas sentimentales no me meto, que no ando yo como para corazonear mucho en estos días.
Y de vuelta estoy por aquí, por los Madriles, de nuevo de vuelta a la contaminación, al ruido, al tráfico. Por pocos días, por que seguramente mañana por la tarde me vuelva a mi casa y pasaré toda la noche allí, y el martes entero. Y por cierto, una novedad, me he comprado un cuaderno, por que los días que estoy allí, que no tengo ordenador, me he propuesto escribiros mis sentimientos en un cuaderno como se ha hecho toda la vida, y luego transcribirlos aquí para que los leais todos. A ver que tal me va.
Qué gozada poder sentarse delante de esa chimenea... Solo por eso, cualquier día voy a visitarte ;)
Disfruta de la tranquilidad, del aire, de la chimenea, del vino, de los cuadernos...
Besotes gordotes (me lo has pegado, tía)