Ayer leí el blog de un gran amigo, muy buen amigo al que quiero muchísimo, al que muchas veces me ha escuchado y me ha aconsejado dentro de sus posibilidades. Ayer al ver la buena noticia, al ver que por fin su sueño se ha hecho realidad, al ver que por fin ha conseguido estar junto a ella, me alegré, me reí, disfruté… pero al momento y sin darme cuenta estaba llorando.
Si, llorando.
Últimamente me llegan noticias de toda la gente de mi alrededor, noticias buenas, noticias esperanzadoras. Mi amigo consigue reunirse con su chica a la que tanto esperaba. Mi mejor amiga, que empezó a salir al mismo tiempo con su chico que yo con mi ex, ya planean vivir juntos, mi mejor amigo de la universidad hace ya vida marital con su novia, y así uno tras otro, uno tras otro. Y yo, ¿y yo donde estoy? ¿Por qué no tengo derecho a tener a alguien? ¿Por qué se me ha vetado el derecho a compartir mi vida, a tener un apoyo, a tener alguien que me comprenda? ¿Por qué no puedo sentir los mimos de esa persona que confía en mi, por que me han desgarrado las caricias, los abrazos? ¿Cuál ha sido mi pecado para merecerme este castigo, si mi único pecado creo que ha sido amar?
No me gusta la soledad, no me gusta la sensación de mirar hacia atrás y ver que mi vida era un lecho de rosas, de rosas amarillas, y cuando vuelvo la cabeza hacia el presente me encuentro que las rosas están mustias, y que nadie está ofreciéndomelas, que mi felicidad ha sido arrebatada y sustituida por melancolía, añoranza, tristeza....
He debido cometer un delito muy grande en esta vida para que me hayan condenado a cárcel, he debido ser la persona mas mala del mundo para merecer este destierro.
A mi alrededor veo jardines, jardines frondosos, repletos de vida, repletos de color, de ilusión. Todos con el cartel de propiedad privada, y yo estoy detrás de una valla, rodeada de cardos, de mala hierba, rodeada de desperdicios. Miro enfrente y veo a esa persona que puede salvarme, al otro lado de la carretera, esa persona que puede rescatarme del pozo, que puede sacarme de la montaña de vegetación podrida. Me alza la mano para que intente alcanzarle, pero no se atreve, no se atreve a cruzar y se aleja, se marcha, se va… y me quedo sola, me quedo abandonada, desamparada, desasistida. Me quedo con las manos alzadas al vacío, con la cabeza agachada, con los ojos impregnados en lágrimas. Caigo de rodillas, al suelo, y me hundo, me entierro y vuelvo a desaparecer entre los escombros, entre los sentimientos desahuciados.
Vuelvo a sentirme sola.

P.D: Dicen que desafortunada en amores afortunada en el juego, pues si eso es cierto, yo este año me hago millonaria. Por si acaso, como veis en la foto, le he puesto guardaespaldas a mis décimos.
hundida?? te voy a dar yo pal pelo nena!!! Se que la Navidad no es tu mejor momento pero toda la gente que tamos cerca si sabes que estamos pa lo bueno y pa lo malo... es un bajón y estoy totalmente segura que algún día cuando el sol vuelva releerás estas lineas que has escrito hoy y sabrás que todo en esta vida es cuestión de tiempo, sólo cambia el chip, no hay que verlo todo oscuro, negro... hay que buscar nuevos caminos, no estar anclada en recuerdos del pasado sino en esperanzas futuras (bueno sólo permitidos recuerdos potitos y nada de románticos-melancólicos). RA (coño tu abreviatura es como el dios egipcio - Rosa Amarilla = RA = sol --> ves?? jejeje)
Recuerdame que cuando te vea te de una pedazo de colleja antidepresiones, o eso o te apunto a todos los cursos de seguridad de la empresa, tu decides!! jejeje
Besines pitu y animos arriba leñeeeeeeeeeeeeeeeee