¿No os habéis dado cuenta del champiñón de contaminación que cubre Madrid? Ayer, cuando volvía de Ávila, y me iba acercando a la capital, pude confirmar la de porquería que podemos respirar con nuestros sanos pulmones. Hay una cúpula gris encima de nuestras cabezas que me recordó a un champiñón mohoso. Dicen que la gente que fuma se destroza los pulmones, pero… y la gente que no fumamos ¿no nos los estamos destrozando con tanta polución?.
Esto cinco días en el pueblo han estado muy bien. El viernes, cuando llegué allí a las dos de la tarde me puse a la tarea. Quería empezar a trajinar en el jardín lo antes posible para acabar también lo antes posible y así poder relajarme el resto de mi puentecillo.
El jardín, imaginaros, bueno, no os lo imaginéis, os pongo la foto, estaba desastroso.
Malas hiervas por todos los lados, hojas secas por todo el jardín, ramas de los laureles, el caqui y el madroño que han nacido donde no debían y había que podar, la tierra apelmazada que había que cavar…. Imaginaros, todavía tengo agujetas hasta detrás de las orejas. Al final el resultado ha sido el siguiente.
Acabé derrotada, pero casi lo terminé todo en el mismo día. Me prometí a mi misma que al día siguiente no iba a hacer más, pero claro… una es devil, le gustan mucho las plantas, y veía esa hierva que no arrancó ayer que le miraba con mala cara, y esa rama del madroño que rozaba a la gente cuando pasaba y había que quitarla por descarada, al final acabé el sábado de nuevo ejerciendo de jardinera.
Ha habido alguna cosilla mala este fin de semana, como las agujetas, que perdí mis mejores gafas en el pueblo, espero que le sienten bien al que las encontró, o que no hemos tenido televisión en casa en los cinco días por que estaba la antena jodida, aunque claro, eso también puede considerarse cosa buena, y cosas muy buenas como el relax, la tranquilidad, la buena lectura, el sol de la sierra, y haber conocido a alguien bastante especial. (Soy pitonisa y preveo avalancha de preguntas).
También me he dado cuenta, y eso me entristeció un poco ya que todos sabéis que no puedo tener hijos, que si yo tuviera uno, ¡no veas que peasho madre iba a ser! En el pueblo vive mi sobrino postizo, hijo de una gran amiga, y como buena tía, me lo largaron esos días. ¡Qué paciencia tengo!, ayudándole con los deberes, dándole la merienda, la cena, yendo a recogerle al cole en Ávila city… pero lo peor de todo es ¡qué encima me gustó hacerlo! Ains, me veo de baby-sitter de todos mis sobrinos cuando los tenga.
Y bueno, que mas que más… que el lunes quedé con mi coleguita de Ávila, (Jean Bedel, te manda saludos y dice que quiere verte por mi cumpleaños, así me presentáis a vuestras respectivas Sras), que he empezado a darle vueltas a la cabeza a comprarme en el pueblo un chalecito para mi, ole ole a hiperhipotecarme, que me he comprado unas gafas nuevas, pastón y puñalada pero para mis ojitos lo mejor, que me he dado cuenta que tengo las rosas mas bonitas de toda la urbanización, y aquí os dejo una muestra de las primeras que han nacido este año, y que tengo unas ganas de que abran ya la piscina para remojarme el culo este año, que ya es horita.
Ala, un besito a todos y me despido con mis rosas y sus capullos, juas me acabo de dar cuenta, mi vida es como un rosal, llena de capullos, jajaja, vale vale, que estropeo el post, pues eso, que os dejo con mis florecillas, esperando que las disfrutéis tanto como yo.
Mañana más.